La controversia no cesa de rondar la vida de Ángela Aguilar, quien recientemente aseguró que violentaron su privacidad al filtrar unas fotos junto a su pareja Gussy Lau, sin embargo, previó a esta situación, la cantante había sido duramente criticada por un desplante que hizo hacía una persona de la tercera edad.
La polémica inició tras la publicación de un video en el que se ve a la hija de Pepe Aguilar salir de un lugar sin agradecer al adulto mayor que le abrió la puerta para que ella pasara.
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En ese momento, Ángela Aguilar fue señalada por usuarios de las redes sociales de “grosera”, “déspota”, “prepotente” y un sinfín de calificativos, por lo que la cantante tuvo que romper el silencio y defenderse.
Así lo hizo en en el programa de Youtube ‘Cheleando con las Estrellas’, en el que fue entrevistada y aseguró que la persona a la que supuestamente le hizo el desplante es conocida de la familia desde hace mucho tiempo, pues trabaja como su chofer, a quien le tiene mucha confianza.
"Yo conozco ese viejito desde los dos años de edad, se llama Tito, él ha sido el chofer de la familia Aguilar toda la vida. Tito me llevaba al doctor, a la escuela, a los show, Tito es como mi familia más cercana", mencionó.
Asimismo, Ángela Aguilar aclaró que no le pudo dar las gracias porque estaba más concentrada en no caerse con sus tacones altos; además de que su perrito la jalaba.
“El perro me estaba jalando y yo traía unos tacones de este tamaño, que mi papá me dijo que no me pusiera y yo andaba tratando de enfocar en no caerme por el piso y todo el mundo dijo que no saludé a Tito, cuando Tito fue quien me llevó al evento y fue quien me recogió en mi casa. O sea sé cómo se vio, pero nada qué ver“, dijo.
Ángela Aguilar afirmó que las críticas en su contra no la dañaron, al contrario le dejaron algunas lecciones de vida que deberá aplicar más adelante, una de ellas fue la de no hacer cosas buenas que parezca malo.
“En ese lugar entendí muchas cosas: la primera es hacerles caso a tus papás y no ponerte tacones tan altos, la otra cosa que aprendí fue que al Gordo lo tengo que llevar cargando porque si no él me lleva a mí, y la tercera cosa es, aunque ya lo había saludado tengo que ser… no hagas cosas buenas que parezcan malas“, indicó.
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JAL