Lolita Cortés, la jueza de hierro de diversos realitys de TV Azteca y Televisa, tuvo un amor prohibido por decirlo de alguna manera con el padre de sus dos y únicos hijos y es que era su hermanastro, cosa que cuando se supo dejó a muchos perplejos.
Para contextualizar, los papás de Lolita Cortés se separaron cuando ella era pequeña. Su padre, Ricardo Cortés, inició una relación con la actriz Alma Muriel, quien anteriormente se casó con el empresario Sergio Romo, con quien tuvo a un hijo: Sergio Romo Jr.
Con su hermanastro tuvo a sus dos hijos, Mariano y Dariana y ha confesado en diversas entrevistas que ha sido el único hombre al que realmente ha amado, esa relación duró unos 10 años en los que Lolita dijo haber vivido los mejores momentos de su vida.
En Monterrey, Lolita pasó un mes por la obra de teatro en la que estaba trabajando, fue justo la última semana que surgió el reencuentro y decidieron sin pensarlo vivir la experiencia, en realidad no eran familia ya que no tenían un lazo sanguíneo.
Sergio regresó con ella a México, empezaron teniendo una relación a escondidas, se quedaba a dormir con ella pero salia por el balcón temprano en la mañana y tocaba la puerta como si acabara de llegar hasta que la mamá de Lola descubrió todo.
La mamá de Lolita Cortés fue la primera en negarse a la relación de su hija con Sergio Romo, ya que para ella era el hijo de la mujer que le había quitado a su marido, eventualmente la relación termino y quedaron en buenos términos debido a sus hijos.
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AR