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The Washington Post.- El príncipe heredero Mohammed bin Salman describió al periodista asesinado Jamal Khashoggi como un peligroso islamista días después de su desaparición en una llamada telefónica con el yerno del presidente Donald Trump , Jared Kushner , y el asesor de seguridad nacional John Bolton, según personas familiarizadas con el caso.

En la llamada, que tuvo lugar antes de que el reino reconociera públicamente el asesinato de Khashoggi, el príncipe heredero instó a Kushner y Bolton a preservar la alianza entre Estados Unidos y Arabia Saudita y dijo que el periodista era miembro de la Hermandad Musulmana , un grupo que se había opuesto durante mucho tiempo a Bolton y otros funcionarios del gobierno de Trump.

El intento de criticar a Khashoggi en privado contrasta con las declaraciones públicas posteriores del gobierno saudí que denuncian la muerte del periodista como un "terrible error" y una "terrible tragedia" .

"El incidente que ocurrió es muy doloroso para todos los saudíes", dijo el príncipe heredero, el líder de facto del reino, durante una mesa redonda la semana pasada. "El incidente no es justificable".

El embajador saudí en los Estados Unidos, Khalid bin Salman , describió a Khashoggi el mes pasado como un "amigo" que dedicó "una gran parte de su vida para servir a su país".

En una declaración publicada en The Washington Post , la familia de Khashoggi calificó de imprecisa la descripción que se hizo del columnista como "islamista peligroso".

“Jamal Khashoggi no era miembro de la Hermandad Musulmana. Él negó repetidamente tales afirmaciones en los últimos años ", dijo la familia. “Jamal Khashoggi no era una persona peligrosa de ninguna manera posible. Afirmar lo contrario sería ridículo”.

Una persona familiarizada con el controvertido caso dijo que Bolton no dio señales de que respaldara la descripción de Khashoggi que hizo el príncipe heredero durante la llamada.

El miércoles, un funcionario saudí negó que el príncipe heredero hiciera las acusaciones, diciendo que "de vez en cuando existen llamadas rutinarias" con el joven líder y los principales funcionarios de Estados Unidos, pero "no se transmitió tal comentario".

Arabia Saudita se ha enfrentado a una condena internacional por sus declaraciones cambiantes acerca de la desaparición del 2 de octubre de Khashoggi en su Consulado en Estambul. El reino inicialmente dijo que Khashoggi salió ileso del consulado, luego anunció que los agentes saudíes lo mataron accidentalmente en una pelea y, más recientemente, dijo que tenía pruebas de que su asesinato fue "premeditado".

Los analistas dijeron que los esfuerzos del príncipe heredero por desacreditar a Khashoggi en privado sugirieron un intento de dos caras para controlar los daños. "Esto es un asesinato de carácter agregado al asesinato premeditado", dijo Bruce Riedel, un ex funcionario de la CIA y académico de la Brookings Institution.

La Casa Blanca se negó a discutir conversaciones delicadas con los saudíes o decir cuántas llamadas telefónicas han tenido el príncipe heredero y Kushner desde la desaparición de Khashoggi. Los dos hombres han tenido múltiples discusiones, según personas familiarizadas con el asunto.

Los funcionarios hablaron sobre la condición de anonimato para discutir un tema delicado.

Otros líderes de Medio Oriente también han acudido en defensa del príncipe heredero. En los últimos días, el presidente egipcio, Abdel Fatah al-Sissi, y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se han acercado a altos funcionarios de la administración Trump para expresar su apoyo al príncipe heredero, argumentando que es un socio estratégico importante en la región, dijeron personas familiarizadas con las llamadas

Israel, Egipto y los Emiratos Árabes Unidos se han unido a los esfuerzos de la administración Trump para presionar a Irán y forzar un acuerdo de paz en Oriente Medio entre israelíes y palestinos.

Otros aliados de EE. UU., Especialmente Alemania, Gran Bretaña y Francia, han expresado su seria preocupación por el asesinato de un hombre que escribió artículos en The Washington Post en los que criticaba el liderazgo saudí.

En respuesta al asesinato, el gobierno de Trump revocó los visados ??o hizo que el viaje no fuera elegible para los 21 ciudadanos saudíes implicados por Turquía y Arabia Saudita en la muerte de Khashoggi.

Kushner visitó al príncipe heredero en su palacio en un viaje secreto en octubre de 2017, un plan tan cercano que sorprendió a algunos funcionarios de inteligencia de la Casa Blanca.

Los dos se quedaron hasta altas horas de la noche discutiendo las perspectivas del plan de paz de Kushner en el Medio Oriente. Unos días después, el príncipe ordenó el arresto domiciliario de docenas de miembros de la realeza rival y el encarcelamiento de otros enemigos en un intento por consolidar su control del gobierno. La Casa Blanca y los saudíes han negado que Kushner haya aprobado la toma de poder.

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, rival del príncipe heredero de la Arabia Saudita, pidió que Arabia Saudita sea responsable por el asesinato. Erdogan llamó a Trump el jueves por la mañana para hablar sobre la investigación de Khashoggi, según personas familiarizadas con la conversación.

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