WILMINGTON, Estados Unidos, 14 de septiembre (AFP/EFE).- El huracán “Florence” provocó varias muertes al azotar este viernes la costa atlántica de Estados Unidos, en medio de fuertes vientos y lluvias torrenciales que dejaron a decenas de personas atrapadas en inundaciones, antes de ser degradado a tormenta tropical.
Las autoridades confirmaron al menos cinco muertos, entre ellos una mujer y su bebé, que fallecieron al caer un árbol sobre su casa en Carolina del Norte, uno de los estados más golpeados por la tormenta junto a Carolina del Sur.
El presidente Donald Trump visitará las áreas afectadas “de principios a mediados de la próxima semana” cuando se determine que su viaje no interrumpirá las labores de rescate, anunció la Casa Blanca.
“Florence está produciendo ahora ráfagas de viento con fuerza de tormenta tropical” a 110 km/h, dijo el Centro Nacional de Huracanes. No obstante, advirtió que las “marejadas amenazantes para la vida” continuarán en la noche del viernes, pronosticando “catastróficas inundaciones” en las Carolinas.
“Esperamos varios días más de lluvia”, dijo el gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper. Precipitaciones de esta intensidad ocurren “una vez cada mil años”, agregó, pronosticando más inundaciones por el desborde de ríos la próxima semana.
Se prevé que “Florence” arroje 68 billones de litros de lluvia en una semana en Carolina del Norte, Carolina del Sur, Virginia, Georgia, Tennessee, Kentucky y Maryland, según el meteorólogo Ryan Maue, de weathermodels.com.
La Agencia federal para el manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) estimó que el riesgo persistirá “durante las próximas 24 a 36 horas” después de que “Florence” tocó tierra a las 07H15 (11H15 GMT) en Wrightsville Beach.
En Wilmington, cerca de allí, se sintieron varias detonaciones en la mañana, posiblemente por la explosión de transformadores eléctricos. La fuerza del viento rompió ventanas y arrancó árboles de raíz y muchas calles permanecían bloqueadas por troncos y ramas.
“Desafortunadamente, “Florence” está haciendo exactamente lo que se predijo”, dijo el director de FEMA, Brock Long.
“La parte más devastadora es la marejada ciclónica y debido a la expansión del campo de viento y la desaceleración en la velocidad, estamos viendo una gran cantidad de inundaciones”, agregó.
Se espera que entre viernes y sábado el ojo de la tormenta avance tierra adentro sobre las Carolinas, para luego enfilar al norte hacia las montañas Apalaches al inicio de la próxima semana.