Los diputados macedonios aceptaron ayer cambiar el nombre de su país por el de “República de Macedonia del Norte”, voto histórico obtenido con una mayoría de dos tercios que abre el camino para una resolución de la disputa con Grecia.
Ahora será el turno de Atenas, ya que el cambio de nombre no entrará en vigor hasta que los diputados griegos ratifiquen el acuerdo alcanzado el verano pasado por los primeros ministros Zoran Zaev y Alexis Tsipras.