SAO PAULO, Brasil, 11 de enero (AFP).- Las fuerzas de seguridad brasileñas detuvieron a 309 personas desde el inicio de la ola de ataques que se extendió por el violento estado Ceará (nordeste) y que suma este viernes su décimo día, pese al despliegue hace casi una semana de tropas federales en la zona.
Solo en la noche del jueves –cuando explotó una bomba en un viaducto de la capital, Fortaleza, y se encontró dinamita en otro–, la policía arrestó a 22 personas, informó la Secretaría de Seguridad del estado.
Los ataques arrancaron el pasado 2 de enero tras el anuncio de que el gobierno local pretendía aumentar los controles en el deficiente sistema penitenciario. Según medios brasileños, en estos diez días se han registrado casi 200 actos violentos, como la quema de autobuses o la depredación de edificios públicos y de agencias bancarias, tanto en Fortaleza como en varias ciudades del interior de este estado costero de nueve millones de habitantes.