PARÍS, Francia, 22 de enero (AFP).- Un manto de nieve cubría este martes las calles de París tras la primera nevada del año, que provocó interrupciones en algunas líneas de tren y autobuses pero permitió a muchos disfrutar de improvisadas pistas de esquí en la ciudad.
Tanto los turistas como los habitantes de la capital francesa intentaban abrirse paso cuidadosamente por las aceras para no resbalar.
La Torre Eiffel cerró sus puertas.
Los que visitaban la basílica de Sacre-Coeur en Montmartre pudieron presenciar como algunos disfrutaron para hacer snowboard, deslizándose por el césped nevado de los empinados jardines del parque que descansa bajo la catedral.