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Internacional

¡Prepárense para el estruendo!

Pedro Díaz Arcia

No sé cuánto cobraría el famoso presentador de peleas de boxeo y lucha libre profesional, Michael Buffer, por anunciar, con su mítica exclamación: “¡Let’s get ready to rumble! (“¡Preparémonos para el estruendo!”), la esperada batalla entre demócratas y republicanos en el Congreso, pero valdría la pena.

El jueves 299 representantes demócratas y 199 republicanos ocuparon sus curules en la Cámara Baja, luego de una renovación total del órgano legislativo en las elecciones de medio término en noviembre. El Senado acogió a un tercio de nuevos miembros de acuerdo también a lo establecido. Las oficinas de los legisladores salientes fueron vaciadas mucho antes de que estos finalizaran su mandato, según el protocolo.

Los cambios se realizaron en el trajín por el cierre parcial del Gobierno, lo que le suma mayor expectación; en particular, el retorno a la presidencia de la Cámara de Representantes de la demócrata Nancy Pelosi, quien declaró que esta debe ser la “asamblea ciudadana de Estados Unidos”; y tendió la mano a los opositores para una labor conjunta.

Después de infructuosas negociaciones entre líderes demócratas y republicanos para la reapertura de las funciones administrativas, aún no se vislumbra una solución viable. En la primera reunión del año con su gabinete el miércoles, el presidente mostró disposición a trabajar hacia el estatus legal para los “dreamers”; pero como moneda de cambio. Tal vez no ha tomado conciencia sobre una nueva realidad. Un día después de las elecciones legislativas del año pasado declaró a la prensa: “Realmente podría ser una hermosa situación bipartidista”. No lo parece.

Pelosi y otros líderes demócratas se reunieron ese día con Donald Trump para presentarle una propuesta de votar un paquete parlamentario a partir de leyes aprobadas anteriormente por el Senado y reabrir la Administración sin los fondos para la construcción del muro; y otra legislación que apruebe el dinero para la Seguridad Nacional hasta el 8 de febrero, lo que daría a las partes 30 días más y negociar fondos destinados a la seguridad fronteriza. Pero tanto Trump como McConnell, líder de la mayoría republicana en el Senado, rechazaron la iniciativa, y el magnate convocó a otra cita para este viernes con dirigentes de ambos partidos.

Aunque la actual presidenta de la Cámara de Representantes declaró que los demócratas “están comprometidos” a proteger las fronteras del país “y continuarán haciéndolo”; McConnell calificó la propuesta como un “espectáculo político” condenada al fracaso. Mientras que Chuck Schumer, que lidera la minoría demócrata, afirmó que la Casa Blanca mantiene el cierre por un “berrinche”. El polémico muro, sin duda, acapara la atención del Congreso.

Es curioso que Mitt Romney, excandidato a la presidencia y senador entrante por Utah, y apoyado en su campaña por el mandatario, arremetiera esta semana contra él en un artículo publicado en el diario The Washington Post, donde dijo que su política ha causado “consternación mundial”; y que en una nación tan dividida, que requiere liderazgo, no está a la altura “para ejercer el cargo de presidente”.

Creo que la asunción del nuevo Congreso debe ser el primer round de la batalla por la Casa Blanca en 2020. Para ello, los demócratas están obligados a preservar los votos que le dieron el Legislativo; cuando todavía no se destaca una figura, que no debe ser del “establishment”, capaz de competir con ciertas garantías.

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