WASHINGTON, EE.UU., 30 de septiembre (AFP).- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pidió al primer ministro de Australia, Scott Morrison, que ayudara al fiscal general, Bill Barr, a reunir datos para una investigación que desacreditara la indagatoria sobre la supuesta interferencia electoral rusa en 2016, publicó el lunes el diario The New York Times.
Citando a dos funcionarios estadounidenses sin identificarlos, el periódico neoyorquino dijo que el pedido se registró durante una conversación telefónica reciente entre Trump y el líder australiano.
El Times señaló que la Casa Blanca restringió el acceso a la transcripción de la llamada, de una manera similar a lo que Trump hizo con una polémica llamada reciente al presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky.
La comunicación, durante la cual Trump pidió a Zelensky que investigara a Joe Biden, su potencial rival para las elecciones de 2020, ha llevado a la apertura de un juicio de desafuero en la Cámara de Representantes (Baja) liderada por los demócratas.
El Departamento de Justicia está llevando a cabo una pesquisa sobre los orígenes de la indagatoria del fiscal especial Robert Mueller, que investigó la interferencia rusa en la elección presidencial de 2016, a la cual Trump ha denunciado repetidamente como una “cacería de brujas”.
Según el Times, Trump llamó a Morrison para solicitar su ayuda en la revisión que hace el Departamento de Justicia de Estados Unidos, sobre los orígenes de la investigación Mueller y le pidió que hablara con Barr.
La investigación original del FBI sobre la interferencia rusa en la elección presidencial de 2016 fue lanzada después de que la oficina recibió información de funcionarios australianos, dijo el Times.
Mueller asumió la investigación sobre la presunta interferencia rusa y sobre si la campaña triunfal de Trump conspiró junto con Moscú, después de que el presidente despidió al entonces director del FBI, James Comey.
Terremoto
El terremoto desatado por el inicio de una investigación de juicio político contra Trump ha centrado todas las miradas sobre el informante que presentó una queja por la llamada telefónica en la que el mandatario presionó a Ucrania para investigar al exvicepresidente Joseph Biden.
“El informante falso no se sostiene (...) El informante no sabía apenas nada, su descripción de segunda mano de la llamada es un fraude”, aseguró Trump en su cuenta de Twitter.
Posteriormente, en declaraciones a los periodistas en la Casa Blanca, señaló que se está “tratando de averiguar” cuál es su identidad a la vez que reiteró sus dudas sobre su credibilidad.
Este informante, un supuesto “topo” de la CIA destinado en la Casa Blanca, se ha convertido así en la persona más codiciada de Estados Unidos.
Todos quieren hablar con él, pero muy pocos conocen exactamente quién es.
Hoy, Trump cargó de nuevo contra los demócratas, especialmente contra Schiff, de quien sugirió que podría ser “arrestado por traición” al acusarle de exagerar durante su declaración ante el Congreso el contenido de su llamada con el presidente ucraniano, Vladímir Zelenski, ya que “no tenía relación alguna” con lo que discutido.