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Se esperan vientos peligrosos a medida que los incendios continúan ardiendo en California

Nuevas evacuaciones en el condado de Sonoma a medida que el fuego de Kincade se extiende y comienza una ola de apagones en todo el estado

(The Guardian).- Los californianos se prepararon para los cortes de energía y un evento de viento "potencialmente histórico" el sábado cuando un creciente incendio provocó nuevas evacuaciones para 50,000 personas en el área norte de la Bahía.

El tumultuoso incendio de Kincade se extendió a 25,455 acres en la región vinícola del condado de Sonoma, con meteorólogos advirtiendo sobre condiciones severas y ventosas a partir del sábado por la noche que podrían ver ráfagas de hasta 80 mph. Se ordenó la evacuación de todas las comunidades de Windsor y Healdsburg, donde se instaló uno de los refugios de evacuación originales.

La oficina del sheriff del condado de Sonoma dijo que se espera que sea la evacuación más grande en el condado en más de 25 años, con advertencias que deben prepararse para irse a la costa. El tráfico enredaba las carreteras que salían de las comunidades de Windsor y Healdsburg mientras los residentes se apresuraban a cerrar sus hogares, encontrar alojamiento de último momento y transportar su ganado a un lugar seguro.

"Una vez que recibamos esa advertencia de bandera roja a partir de las 8 p.m. y tengamos vientos fuertes, veremos un comportamiento errático del fuego", dijo el capitán de Cal Fire Stephen Volmer, un analista de comportamiento de incendios de la agencia. “Existe la posibilidad de que gran parte de esta madera debilitada por el fuego se caiga a través de líneas eléctricas, a través de carreteras. También existe el potencial para esos problemas de detección a largo plazo que tenemos que encender nuevos incendios ".

El Servicio Meteorológico Nacional describió las condiciones como "las más fuertes desde los incendios del país vinícola de 2017 y potencialmente un evento histórico dada la fuerza y ??la duración de los vientos". El incendio de Tubbs de ese año mató a 22 personas.

El incendio de Kincade estalló el miércoles por la noche y hasta ahora ha destruido casi 50 estructuras. No ha habido víctimas mortales, pero un bombero y dos civiles resultaron heridos cuando fueron abrumados por el fuego cuando intentaban evacuar las llamas que se aproximaban, dijeron las autoridades.

Mientras tanto, a millones de personas en todo el estado se les cortará la electricidad nuevamente, ya que la empresa de servicios públicos más grande de California, Pacific Gas & Electric (PG&E), dijo que cortaría la electricidad por tercera vez en tantas semanas. PG&E dijo que los cortes de energía se implementarán en etapas hasta el sábado por la tarde y la noche para aproximadamente 940,000 hogares y negocios en 36 condados durante 48 horas o más en toda la zona de la Bahía de San Francisco, el país del vino y las estribaciones de Sierra. Se estima que 2.35 millones de personas se verán afectadas, miles más de lo previsto previamente.

Se realizaron dos apagones anteriores en medio de la preocupación de que los vientos racheados pudieran interrumpir o derribar las líneas eléctricas y provocar incendios forestales devastadores.

Otro incendio que forzó las evacuaciones de 50,000 residentes en los suburbios al norte de Los Ángeles creció a 4,615 acres durante la noche. El incendio de Tick, que comenzó el jueves, ha destruido nueve hogares y negocios mientras amenaza a 10,000 más, según los bomberos. Si bien a algunos evacuados se les permitió regresar a sus hogares a partir del viernes por la noche, aún permanecían ciertas órdenes de evacuación obligatorias.

A partir del sábado por la tarde, el fuego de Tick estaba contenido en un 25%, mientras que el fuego de Kincade estaba contenido en un 10%.

El gobernador de California, Gavin Newsom, ha declarado una emergencia local para ayudar a combatir los incendios, y miles de bomberos han sido desplegados en ambos lugares.

PG&E tiene una historia de provocar incendios forestales en todo el estado, incluidos dos de los desastres más mortales en la historia reciente de California.

Los bomberos que luchaban contra el incendio de Kincade descubrieron lo que parecía ser un puente roto por una torre de transmisión de PG&E que había perdido energía. Aunque PG&E había cortado la energía eléctrica en el área como parte del cierre planificado, las líneas de transmisión continuaron energizadas, dijo la empresa de servicios públicos. La causa del incendio de Kincade todavía está bajo investigación.

El corte de energía en Geyserville creó un desafío peligroso cuando llegó el momento de evacuar a los residentes a medida que el incendio se acercaba. Por lo general, durante las evacuaciones, las autoridades locales implementan llamadas al 911 inversas para alertar a los residentes individuales. Con el poder apagado, los evacuados informaron haber sido despertados en las primeras horas por golpes frenéticos en sus puertas delanteras.

Gavin Newsom ha sido muy crítico con la empresa de servicios públicos propiedad de los inversores y los cierres, calificando el impacto de "inaceptable".

"Tenemos que responsabilizarlos y haremos todo lo posible para superar estos eventos de vientos fuertes, y trabajaremos el sábado, domingo y lunes para volver a encender estas luces y hacer todo lo que esté a nuestro alcance para asegurarnos de que PG&E nunca esté en una posición donde nos están haciendo esto nuevamente ”, dijo en un comunicado el sábado.

En el condado de San Diego, donde se queman otros incendios forestales pequeños, los helicópteros se vieron obligados a hacer las órdenes de evacuación a través del altavoz porque se cortó la electricidad. San Diego tiene su propia empresa de servicios públicos y está llevando a cabo sus propios cierres planificados durante condiciones climáticas de alto fuego.

Los californianos en las cercanías de los incendios enfrentaron un fin de semana de neblina humeante y mala calidad del aire. El condado de Sonoma, donde se desata el incendio de Kincade, aconsejó a los residentes que cancelen los planes y se queden en el interior.

En el Área de la Bahía, con los residentes aún recelosos después del fuerte humo del incendio del campamento del año pasado, las autoridades advirtieron a los residentes que cerraran las ventanas y usaran máscaras. Los eventos deportivos locales de la escuela secundaria fueron cancelados, mientras que la Universidad de California, Berkeley, anunció que cancelaría todas las clases de los sábados por la tarde, así como otros eventos y actividades bajo techo programados hasta el domingo.

Aunque actualmente hay nueve incendios forestales en todo el estado, ninguno ha alcanzado el nivel de muerte y destrucción presenciado en los últimos años. Sin embargo, los temores permanecen, especialmente entre aquellos que vivieron la devastación de los incendios anteriores. El incendio de Kincade estaba cerca del camino del incendio del Valle de 2015, que mató a cuatro personas y quemó más de 76,000 acres.

La sombra del campamento Camp en Paradise, la más mortífera en la historia del estado que dejó 86 muertos, tampoco estaba muy lejos. La senadora y candidata a 2020 Kamala Harris evocó el desastre en un tuit el sábado.

https://twitter.com/SenKamalaHarris/status/1188180931401650177

Las duras condiciones climáticas de incendios se han extendido más allá del estado, provocando llamas en partes de Baja California, justo al otro lado de la frontera con San Diego en México.

Las autoridades mexicanas dicen que tres personas murieron, con varios incendios que obligaron a 1.645 personas a evacuar sus hogares y quemar más de 35,000 acres.

"Este es el incendio relacionado con el viento más fuerte de Santa Ana que haya afectado a Baja California en su historia, debido a la cantidad de ciudades y casas afectadas y la cantidad de personas que han muerto", dijo Antonio Rosquillas, director de Protección Civil de Baja California. San Diego Union-Tribune. Los vientos de Santa Ana son vientos extremadamente fuertes y secos que afectan el sur de California y el norte de Baja California.

Susie Cagle y las agencias contribuyeron reportando