Internacional

La Yihad del EI puede seguir adelante sin Bagdadi

PARÍS, Francia, 27 de octubre (AFP).- La anunciada muerte de Abu Bakr al Bagdadi, jefe del grupo Estado Islámico (EI), es un duro golpe para la organización yihadista, que sin embargo ya demostró su resistencia y se preparó para la eventual desaparición de su líder, opinan expertos.

El resto de los líderes de EI en Siria e Irak –que permanecen ocultos– seguramente podrán superar esta pérdida y continuar organizando o inspirando ataques en el Oriente Medio y en todo el mundo, agregaron los analistas.

Para Jean Pierre Filiu, profesor del prestigioso instituto Sciences Po de París, la muerte de Bagdadi “representa un golpe terrible para una organización que lo había proclamado ‘Califa’ en 2014”.

“Sin embargo –explicó a la AFP– no es seguro que la pérdida, aunque sea tan simbólica, afecte fundamentalmente la dirección operativa de Dáesh (acrónimo en árabe de Estado Islámico), en manos de líderes aguerridos y experimentados”.

“En este sentido, esta desaparición podría tener un impacto menor que el que tuvo en Al Qaida la eliminación de Osama Bin Laden”, añadió.

La estructura de comando de EI, en su mayoría secreta, está compuesta en gran parte por antiguos oficiales del ejército iraquí o del servicio secreto de la época de Sadam Husein, con quien Abu Bakr al Bagdadi se reunió en 2003 cuando el depuesto dictador estaba encarcelado.

Bagdadi, que era entonces el líder de un pequeño grupúsculo de mínima monta, supo anudar los contactos que le permitieron años más tarde, establecerse como líder de los insurgentes sunitas, primero bajo los auspicios de Al Qaida, de la que luego se distanció para fundar EI.

En Bagdad, el investigador Hicham al Hashemi, uno de los mejores especialistas de los movimientos yihadistas en la región, cree que “lo más probable es que la muerte de Al Bagdadi genere una pausa en los ataques, como fue el caso después del asesinato (en 2010) de Abu Omar al Bagdadi”, el exjefe de Al Qaida en Irak.