El hombre, un inmigrante iraquí, organizó una red masiva de tráfico de opioides en la web, y se le incriminó la muerte por sobredosis de un infante de marina estadounidense.
Un inmigrante iraquí que trabajó como intérprete del Ejército estadounidense antes de llegar a EE.UU. en 2012 fue condenado a 30 años de prisión este jueves, por vender el poderoso opioide fentanilo a través de redes secretas en línea, lo que habría provocado la muerte de un infante de marina y sobredosis no fatales en otras dos personas.
Alaa Mohammed Allawi, de 30 años, comenzó en 2015 su ilícita empresa de venta de píldoras con recetas falsas a estudiantes de la Universidad de Texas, en San Antonio (EE.UU.). Más tarde, expandió su negocio al organizar una red masiva de tráfico de drogas que usaba la web oscura y criptomonedas .
Un cabo de la Marina estadounidense murió después de tomar una de esas píldoras en una fiesta, en 2017, mientras estaba adscrito a la base de Camp Lejeune (Carolina del Norte). Allawi fue arrestado ese mismo año. En junio pasado se declaró culpable de cargos de drogas y armas.
"Vendió un narcótico mortal"
El fiscal John F. Bash destacó, durante el juicio, que EE.UU. "le dio la bienvenida a Allawi desde el Irak devastado por la guerra", pero este, en lugar de aprovechar las oportunidades que le ofrecía el país, "decidió ganar dinero vendiendo un narcótico mortal a estadounidenses que estaban en las garras de la adicción", denunció.
Allawi se disculpó ante la corte, alegando que necesitaba dinero y no estaba al tanto de la crisis de opioides en el país norteamericano. De manera similar, su abogado, Anthony Cantrell, argumentó que, como inmigrante, su cliente no estaba consciente de todos los peligros del fentanilo.
Además de la pena de prisión, el juez ordenó que Allawi entregue al fisco su residencia en San Antonio (Texas), cinco armas de fuego, casi 50.000 dólares en moneda estadounidense y criptomonedas, así como joyas, cuatro vehículos —incluido un Maserati— y todos los derechos en una franquicia de café. (RT)