Internacional

Trump elige enfrentarse al Congreso

WASHINGTON, EE.UU., 8 de octubre (AFP/EFE).- El gobierno de Donald Trump atizó este martes el enfrentamiento con el Congreso en medio de la investigación de juicio político en su contra en la Cámara de Representantes, afirmando que la Casa Blanca no cooperará con el proceso.

El Ejecutivo “no va a participar en este ejercicio de teatro político partidista”, afirmó en una carta a la Cámara de Representantes, donde los demócratas son mayoría.

“Su investigación carece de una fundación constitucional, de cualquier pretensión de imparcialidad o incluso de la protección más elemental del debido proceso”, dijo la carta.

La Casa Blanca señaló además que objeta el hecho de que la Cámara Baja no haya programado un voto formal para lanzar la investigación con miras a una destitución.

El anuncio de la Casa Blanca “es simplemente otro intento ilegal de esconder los hechos de los esfuerzos descarados de la administración Trump para presionar a gobiernos extranjeros para intervenir en las elecciones de 2020”, dijo la presidenta de la Cámara Baja, la demócrata Nancy Pelosi en un comunicado.

Bloquea testimonio

En medio de la escalada entre Trump y los demócratas, el gobierno bloqueó este martes el testimonio del embajador de Estados Unidos ante la Unión Europea, Gordon Sondland.

“Me encantaría enviar al embajador Sondland, un hombre realmente bueno y un gran estadounidense, para que dé su testimonio, pero desafortunadamente estaría testificando ante un tribunal de opereta totalmente parcial”, tuiteó el presidente.

Los legisladores que lideran la pesquisa reaccionaron calificando la decisión como “una obstrucción de la investigación de juicio político”, según un comunicado, en el que anunciaron que citarán formalmente a Sondland para que brinde su testimonio y proporcione documentos.

Desde que la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, lanzó formalmente el 24 de septiembre los procedimientos de juicio político, los legisladores han emitido múltiples citaciones exigiendo la entrega de archivos sobre el caso ucraniano, entre ellas al jefe de la diplomacia Mike Pompeo, a la Casa Blanca y al Pentágono.

Pero el gobierno de Trump se resiste a colaborar, acusando a los demócratas de querer perjudicar al mandatario antes de las presidenciales de noviembre de 2020.

Los opositores, empero, han señalado que obstruir a la justicia fue una de las tres razones invocadas en el proceso de destitución de Richard Nixon en 1974, antes de que el presidente republicano terminara renunciando.

Contraofensiva en el Senado

Sondland viajó especialmente desde Bruselas para esta comparecencia, pero su abogado, Robert Luskin, dijo que esta madrugada desde el Departamento de Estado se le ordenó “no comparecer”.

“El embajador Sondland espera que los problemas (…) que impiden su testimonio se resuelvan rápidamente. Él está listo para testificar”, dijo Lusikin.

Sondland es uno de los diplomáticos estadounidenses que participó en una cadena de mensajes de texto entregados al Congreso la semana pasada por el exenviado especial de Estados Unidos para Ucrania Kurt Volker.

Los intercambios, que también incluyen al abogado personal de Trump, Rudy Giuliani, y a un asistente presidencial ucraniano, dejaron en evidencia los esfuerzos de Washington para presionar a Kiev para que investigara a Biden y su hijo Hunter por presunta corrupción en negocios en Ucrania.

En los mensajes se discute una eventual reunión en la Casa Blanca entre Trump y el flamante presidente ucraniano Volodimir Zelenski a cambio de examinar posibles irregularidades de los Biden. También parece supeditarse a ese favor la entrega de ayuda militar estadounidense.

“Sabemos que el embajador Sondland ha sido un actor clave en el esfuerzo por lograr el compromiso de Ucrania de investigar una teoría de conspiración falaz con respecto a las elecciones (presidenciales) de 2016, así como a Joe Biden y su hijo”, dijo Adam Schiff, uno de los tres legisladores demócratas que conducen la pesquisa de juicio político.

Los republicanos que respaldan el llamado la semana pasada de Trump para que Ucrania, y también China, abran investigaciones sobre los Biden con el pretexto de erradicar la corrupción, lanzaron por su parte una contraofensiva en el Senado, en el cual son mayoría.

Lindsey Graham, un gran aliado de Trump en la Cámara Alta, anunció su intención de invitar a Giuliani a testificar sobre presuntos casos de “corrupción” en Ucrania.

“Estoy cansado de escuchar solo un lado de la historia”, tuiteó Graham.