BANGKOK, Tailandia, 17 de noviembre (Reuters).- Estados Unidos y Corea del Sur dijeron el domingo que pospondrán sus próximos ejercicios militares en un intento por fortalecer sus estancados esfuerzos de paz con Corea del Norte, aunque Washington negó que la decisión fuese una nueva concesión a Pyongyang.
Los ejercicios, conocidos como Evento de Entrenamiento de Vuelo Combinado, habrían simulado escenarios de combate aéreo e involucrarían un número no revelado de aviones de guerra de Estados Unidos y Corea del Sur.
En consideración a Pyongyang, los ejercicios ya habían sido reducidos en escala y rango respecto a años previos, pero Corea del Norte aún los objetaba.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Mark Esper, dijo que los ejércitos de Corea del Sur y del Norte siguen en alto estado de preparación a pesar de la medida y negó que la decisión de posponer los ejercicios fuera una concesión a Pyongyang.
“No veo esto como una concesión. Veo esto como un esfuerzo de buena fe (...) para lograr la paz”, dijo Esper a periodistas, al anunciar la decisión junto a su homólogo de Corea del Sur, Jeong Kyeong-doo, en Bangkok, donde están reunidos los jefes de Defensa de Asia para negociaciones.
“Creo que crear más espacio para que nuestros diplomáticos logren un acuerdo sobre la desnuclearización de la península es muy importante”, agregó.
Los ejercicios debían comenzar en los próximos días.
Previamente este mes, un diplomático norcoreano de alto rango afirmó que los ejercicios aéreos conjuntos de Estados Unidos “arrojaron agua fría” a las negociaciones con Washington. Pyongyang suele oponerse a los ejercicios militares conjuntos de Estados Unidos y Corea del Sur, ya que los considera ensayos para una invasión.