Audrey Mosey vivía en una modesta casa en el Reino Unido, y ni siquiera sus amigos más cercanos estaban al tanto del alcance de su fortuna.
(RT).- Una humilde anciana británica sorprendió a sus vecinos al dejar en su testamento 1,3 millones de libras esterlinas (cerca de 1,7 millones de dólares) para financiar buenas causas en su pueblo.
Audrey Mosey vivía en una modesta casa en Cottingham, en el condado de Yorkshire del Este, Inglaterra. Ni siquiera sus amigos más cercanos sabían que ella y su esposo Ken, que no tuvieron hijos, habían acumulado propiedades por un valor de siete cifras en Inglaterra y en Barcelona, España.
Cuando Ken murió, hace unos años, ella vendió las propiedades, y desde entonces mantuvo el dinero en su cuenta. El verdadero alcance de su fortuna solo se reveló después que también la viuda falleciera, a sus 91 años, en enero del año pasado, dejando un legado sorprendente a la aldea que amaba.
"Esa era su naturaleza"
Con ese aporte, el pasado lunes fue presentado un fondo en honor a Audrey y destinado a ayudar a grupos de artes escénicas, organizaciones benéficas, escuelas y empresas sociales en Cottingham y en toda la región.
"No me sorprendió la generosidad de Audrey al dejar una cantidad tan increíble de dinero para invertir en buenas causas en toda el área, porque esa era su naturaleza", relató Pauline Lindop, albacea de la difunta y cofundadora del fondo, quien destacó que, a pesar de su fortuna, la mujer "vivía en una casa modesta y tenía una vida frugal".