LA HABANA, Cuba (Por Pelayo Terry Cuervo, especial para POR ESTO!/Agencias).- El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, condenó este martes las nuevas acciones promovidas por el secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, quien convocó a su Embajada en La Habana a intervenir en los asuntos internos de Cuba.
“No nos amedrentan las amenazas de los EE.UU., son parte de la política injerencista contra Cuba”, expresó el mandatario en Twitter.
Díaz-Canel consideró deplorable que Pompeo instigue a sus diplomáticos a violar el Derecho Internacional y las propias leyes de los Estados Unidos, y reiteró que Cuba no renunciará jamás a su soberanía e independencia, a pesar de los reiterados intentos de Washington de doblegar al pueblo cubano y a su Revolución.
“Acciones ilícitas de la Embajada de #EEUU en #Cuba constituyen una intromisión en los asuntos internos del país y buscan atentar vs nuestro orden constitucional”, tuiteó Rodríguez. “Violan la Convención de Viena, el acuerdo de restablecimiento de relaciones y las leyes cubanas y estadounidenses”, agregó.
Poco después, el gobierno de Washington anunció una nueva sanción a Cuba con la que pretende impedir el suministro de petróleo de Venezuela a la isla.
El Departamento del Tesoro de EE.UU. dijo que estaba designando a la empresa cubana Corporación Panamericana S.A. como una violadora de las sanciones estadounidenses contra Venezuela.
Asimismo, la propia dependencia informó que después de que EE.UU. sancionó a la empresa estatal importadora de petróleo Cubametales, Cuba trasladó empleados y contratos a Panamericana.
Como consecuencia de esa medida, quedan congelados los activos que la empresa pueda tener bajo jurisdicción estadounidense y quedan prohibidas las transacciones financieras con entidades estadounidenses.
El anuncio se produce en medio de tensiones crecientes entre Washington y La Habana por la cada vez mayor presión de EE.UU. sobre el gobierno de la isla.
Estados Unidos ha prohibido los viajes en crucero a Cuba, los vuelos estadounidenses a ciudades que no sean La Habana y cualquier apoyo a los envíos de petróleo venezolano a la isla.