Internacional

Evo Morales pasa en un mes de ser el Presidente con más tiempo en Bolivia a jefe de campaña de su partido

El ex Presidente boliviano, Evo Morales, trabajará como jefe de campaña con el partido que lo llevó a la presidencia hace 13 años, a pesar de su condición de asilado político y es posible su regreso a Bolivia.

La Paz, 10 de diciembre (EFE).- Evo Morales  ha pasado en un mes de ser el Presidente  con más tiempo en el poder en Bolivia  a jefe de campaña de su partido , luego de treinta días de cambio en la historia reciente de su país.

Morales anunció el pasado 10 de noviembre su renuncia  después de poco más de trece años en la presidencia boliviana , denunciando un “golpe de Estado ” para derrocarlo, tras resultar vencedor en las elecciones del 20 octubre y hacia un cuarto mandato consecutivo hasta 2025.

La madrugada del domingo 10 de noviembre del 2019 la Organización de Estados Americanos (OEA), emitió un informe preliminar sobre “graves irregularidades” en aquellas elecciones y sugería nuevos comicios.

A primera hora esa mañana el todavía presidente aceptaba repetirlas, pero a lo largo del día su Gobierno se iba desmoronando e incluso los movimientos sociales que hasta la fecha lo favorecían, le “sugerían” que pusiera fin a su periodo presidencial.

La Policía y las Fuerzas Armadas se sumaron al pedido y en la tarde Morales apareció en televisión para notificar su dimisión, justificándose en un “golpe de Estado”, pues había sido proclamado vencedor en las urnas y en cualquier caso su mandato en curso terminaba hasta el 22 de enero de 2020.

TRÁNSITO AL NUEVO GOBIERNO INTERINO

Bolivia se sumió en un vacío de poder, pues con Morales renunciaron todos los que podían sucederle constitucionalmente, y ni la Policía ni las Fuerzas Armadas reclamaban el mando. En cambio, el caos se extendía por el país hasta el punto en que los militares salieron a las calles la noche del lunes 11, en apoyo a policías rebasados por la violencia.

Esa misma noche Morales abordó un avión enviado por el Gobierno de México, quien ofreció asilo político. Al final de la jornada del 12 de noviembre la senadora de oposición, Jeanine Áñez, activó la sucesión constitucional para asumirse como Presidenta interina hasta unas nuevas elecciones.

Lo anterior sucedió en pocos minutos durante un rápida sesión del Parlamento boliviano, casi vacío por ausencia de la mayoría del partido Movimiento al Socialismo (MAS) de Morales, aunque avalada por una interpretación del Tribunal Constitucional para casos de vacío de poder.

EVO MORALES DESDE MÉXICO

La participación del ex Presidente boliviano Evo Morales desde el asilo es un factor de divergencia entre México y el Gobierno de transición de Bolivia, que denuncia sus permanentes manifestaciones sobre la política boliviana en entrevistas, ruedas de prensa, conferencias y redes sociales.

Morales no ha dejado de calificar su derrocamiento como un golpe de Estado “cívico”, debido a las protestas en su contra por parte de la sociedad boliviana, y “policial”, pues desde el 8 de noviembre crecían los motines contra él entre la Policía Boliviana; Además acusó a las fuerzas policiaca y militar de apoyar a un Gobierno “golpista” que reprime a su pueblo, tras episodios cruentos aún sin esclarecer de civiles muertos por disparos.

Por su parte, el Gobierno interino de Bolivia advirtió en las palabras de Morales un intento de desestabilización y sedición, denunciándolo ante la Fiscalía por supuesto terrorismo.

MORALES JEFE DE CAMPAÑA

Autoridades del Gobierno transitorio y el partido del propio Morales acordaron una ley de urgencia para agilizar una nueva cita electoral a comienzos de 2020, aún sin fecha. En este contexto, el vínculo entre Morales y su partido MAS, se mantiene a pesar de su condición de asilado, aunque ya no le tenga en cuenta como candidato.

Un congreso extraordinario de su partido determinó el sábado pasado que el ex mandatario será su jefe de campaña electoral, algo que desde las redes sociales agradeció: “gracias por no abandonarme, yo siempre estaré con ustedes”.

La decisión de Morales será determinante en la elección del que será candidato a la presidencia por el MAS, y entre los nombres a sucederle emergen el de Andrónico Rodríguez, un joven líder cocalero, y David Choquehuanca y Diego Pary, excancilleres bolivianos que fueron sugeridos en esa gran reunión.

En este tenor, los círculos cercanos a Morales han revelado su intención de seguir su asilo en Argentina, una vez que asuma la Presidencia Alberto Fernández, este 10 de diciembre; algo que podría ser fundamental para cumplir su colaboración como jefe de campaña con más cercanía a líderes sociales de Bolivia, e para incluso regresar a su país, una posibilidad que no ha descartado aunque sea riesgoso ante las cuentas con la Justicia que le reclaman sus sucesores en el poder.