Internacional

Cuba, contra el maltrato animal

Pelayo Terry Cuervo

Un tema de alta sensibilidad en los últimos tiempos para la mayoría de los cubanos ha sido, sin dudas, la protección de los animales, pues con el paso de los años se ha ido incrementando la cantidad de personas que se pronuncian a favor de que existan leyes que impidan el maltrato hacia ellos, en cualquiera de sus manifestaciones.

No es muy común en el archipiélago observar caminatas autorizadas, con carteles incluidos, para defender a los animales; sin embargo, en los últimos tiempos algunos recorridos por ciertas zonas de La Habana dan crédito a un llamado que ha ido creciendo y que encuentra resonancia, cada vez, en los espacios nacidos al calor de las nuevas tecnologías.

Las redes sociales hoy se hallan inundadas, como nadie imaginó, de reclamos por cuerpos legislativos que afiancen medidas contra el maltrato animal y, al parecer, acaba de llegar el momento en el que el país se pronunciará firmemente sobre estos asuntos.

En las últimas horas se acaba de anunciar que está en consulta un proyecto de ley de bienestar animal para su posible aprobación, el cual contempla derechos y deberes de los ciudadanos hacia los animales, así como medidas punitivas para quienes no los cuiden y protejan.

El proyecto lo revisa actualmente la dirección jurídica del Ministerio de la Agricultura, y constituye un tema priorizado para ese organismo, y de acuerdo con la presidenta del Comité Nacional de Bienestar Animal, María Gloria Vidal Rivalta, la propuesta contempla a los domésticos, acuáticos, de trabajo, para la educación, actividades deportivas y los utilizados en las investigaciones biomédicas.

Como principio fundamental se establece el modo de actuar de las personas hacia ellos, sobre la base de criterios técnicos y científicos y estipula sanciones para quienes incumplan con lo reglamentado, incluida multas que incluyen precios altos y, en casos puntuales, está prevista hasta la privación de libertad.

De acuerdo con trascendidos, en el documento se reconocen los principios del bienestar animal, los cuales incluyen el derecho a la atención, los cuidados y protección, que ninguno sea sometido a malos tratos ni a actos crueles, y de ser necesaria la muerte, esta debe ser instantánea, indolora y sin generar angustia, pues se precisa que todo animal que el hombre ha escogido como compañero tiene derecho a que la duración de su vida sea conforme a su longevidad natural, y se considera el abandono como un acto cruel y degradante.

El texto propuesto incluye que la transportación de los animales se realice con la disposición de todos los requerimientos necesarios para efectuar esa operación y aborda también la aplicación de productos veterinarios y el uso de antimicrobianos.

Uno de los asuntos más criticados por la ciudadanía y que pudiera encontrar respuesta en la nueva ley es lo relacionado con las sangrientas peleas de perros. En el proyecto jurídico se prohíben explícitamente al igual que los enfrentamientos entre todas las especies existentes; también se regula la actividad de comercialización de animales vivos, al requerir las personas que la realicen, una licencia para ello.

Igualmente se pretende establecer un registro de control e identificación de mascotas (mediante aretes, tatuajes o microchips) que permita disminuir la pérdida o abandono de animales que luego deambulan por las calles con un impacto negativo en la salud, y se propone restaurar las perreras, para lo cual el propósito es que exista una por provincia, al menos en un principio.

Lo importante, en cualquier caso, es que se ha dado el primer paso, y se ha trabajado con diversos organismos para consensuar ideas, propuestas, acciones, en favor del bienestar animal, en la búsqueda de mayor sensibilidad hacia un tema que alcanza hoy a casi toda la población del archipiélago y que de alguna manera forma parte, también, del bienestar social.