BRASILIA, Brasil, 21 de diciembre (AFP).- El grupo brasileño Odebrecht despidió a su expresidente Marcelo Odebrecht, en detención domiciliaria, en medio de una disputa interna y de las incertidumbres por el futuro de la que fue una de las mayores constructoras de América Latina, destronada por la operación anticorrupción Lava Jato.
En un comunicado, la compañía afirma que “la desvinculación del funcionario de su plantilla atiende a una recomendación hecha por veedores externos independientes del Ministerio Público Federal y del Departamento de Justicia de Estados Unidos que actúan en la empresa hace dos años y medio”.
Marcelo Odebrecht, de 51 años, hijo del actual patriarca de la empresa, Emilio Odebrecht, fue apartado de sus funciones ejecutivas tras su detención en 2015, pero seguía en la nómina de la compañía.
Según el comunicado, que no detalla las razones de la decisión, el expresidente “mantiene su condición de socio minoritario indirecto”.