PARIS, Francia, 19 de febrero (AFP).- Miles de personas se congregaron este martes en toda Francia para denunciar un aumento del antisemitismo en el país, unas horas después de que unas 80 tumbas fueran profanadas en un cementerio judío.
En París, una multitud se dio cita en la céntrica plaza de la República, con personas que enarbolaban pancartas con mensajes como “No al odio” o “¡Ya basta!”.
El primer ministro, Edouard Philippe, acudió a la concentración, junto a otros miembros del gobierno, para “denunciar lo inaceptable” y prometió que se tomarán “medidas” para castigar a los responsables de estos actos.
El presidente, Emmanuel Macron, prefirió por su parte dirigirse junto a su esposa Brigitte al memorial de la Shoah, donde colocó una corona de flores blancas. La pareja iba acompañada de los presidentes de las dos cámaras del Parlamento, Gérard Larcher y Richard Ferrand.
Poco antes, el mandatario se dirigió al cementerio de la localidad de Quatzenheim, un pueblo de 800 habitantes en el este de Francia, que amaneció con 80 tumbas pintadas con esvásticas nazis azules y amarillas.
“Tomaremos acciones, promulgaremos leyes y castigaremos” a los responsables, prometió Macron, quien dialogó con los habitantes consternados.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, denunció esta profanación, a la que tachó de acto “chocante” cometido por “salvajes antisemitas”, y llamó a los dirigentes franceses y europeos a tomar una “posición fuerte contra el antisemitismo”.
El antisemitismo “es un flagelo que amenaza a todos, no sólo a nosotros, y debe ser condenado cada vez que muestre su cabeza, donde sea que esté”, dijo Netanyahu en un comunicado.
Su ministro de Inmigración, Yoav Gallant, llamó a los judíos de Francia a emigrar a su país. “Volved a casa, inmigrad a Israel”, escribió Gallant en la red Twitter.
‘¡Ya basta!’
Las tumbas profanadas fueron halladas el mismo día en el que se convocaron manifestaciones en toda Francia para denunciar un repunte de los actos antisemitas en el país tras una ola de vandalismo y agresiones verbales antisemitas.
La fiscalía de París abrió una investigación preliminar por los insultos antisemitas de los que fue víctima el escritor y filósofo Alain Finkielkraut durante una protesta antigubernamental de los “chalecos amarillos” durante el fin de semana.
El ensayista fue tratado entre otras cosas de “sionista de mierda” por algunos manifestantes enardecidos que se toparon con él en una calle en pleno centro de París.
Unos días antes, una esvástica fue pintada sobre un retrato de la fallecida exministra Simone Veil, sobreviviente de un campo de exterminio nazi durante la Segunda Guerra Mundial, en la capital francesa, y dos árboles que habían sido plantados en un suburbio de París en recuerdo de un joven judío asesinado en 2006 fueron hallados destrozados.
Estos actos antisemitas ilustran un repunte en el último año de los mismos en Francia, el país que tiene la comunidad judía más grande de Europa.
El número de actos antisemitas se dispararon un 74% en Francia en 2018, totalizando 541, frente a 311 en 2017, según cifras publicadas la semana pasada por el ministerio del Interior.
Pero Francia no es el único país que se enfrenta a este problema. Alemania también registró en 2018 un fuerte aumento de actos antisemitas, con 1.646 registrados, su nivel más alto en casi diez años.