BEIRUT, Líbano, 20 de febrero (AFP) - Más de 2.500 niños de 30 países viven en condiciones desesperantes en tres campos para desplazados en el noreste de
Siria después de huir de los últimos reductos del grupo radical Estado Islámico, denunció el jueves la entidad humanitaria Save the Children.
Esta organización formuló un dramático llamado a los países de origen de esos niños a “que tomen acciones para asegurar la seguridad de sus ciudadanos”, mientras tropas árabo-kurdas enfrentan al EI en sus últimos bastiones en un territorio próximo de la frontera con Irak.