CARACAS, Venezuela, 9 de marzo (AFP/AP/EFE/ REUTERS).- El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, denunció este sábado que un nuevo “ataque cibernético” frustró el proceso de reconexión de la electricidad, en medio de un gigantesco apagón que cumple más 48 horas.
“Hoy 9 de marzo habíamos avanzado casi un 70%, cuando recibimos al mediodía otro ataque de carácter cibernético a una de las fuentes de generación que estaba funcionando perfectamente y eso perturbó y tumbó todo lo logrado”, aseguró Maduro ante una multitud de seguidores en el centro de Caracas.
El apagón afecta a Caracas y 22 de los 23 estados del país, por lo que el mandatario socialista pidió paciencia.
Un nuevo corte eléctrico afectó el sábado a Caracas y varios estados de Venezuela en los que ya se había restituido el servicio eléctrico, luego de la falla del pasado jueves en la principal hidroeléctrica del país, que dejó sin luz a casi todo el territorio.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, calificó de “cobarde atentado terrorista” los cortes de electricidad en Venezuela, que enmarcó en un contexto de “sanciones injerencistas” de Estados Unidos.
“Una guerra eléctrica”
De acuerdo con Maduro, se trata de “ataques electromagnéticos contra las líneas de transmisión” de la represa de Guri (estado Bolívar), la mayor hidroeléctrica del país.
El gobernante anunció un plan de contingencia que contempla la distribución masiva de alimentos y agua potable a partir del lunes, y asistencia especial en hospitales.
Asimismo, aseguró que en los últimos seis años han sido dañadas más de 150 subestaciones en el marco de lo que llama “una guerra eléctrica”, y han muerto 200 personas “carbonizadas” por manipular la infraestructura.
Maduro reiteró que el “ataque” fue obra de Estados Unidos -utilizando “armas” de “alta tecnología”- y de la oposición venezolana, liderada por Juan
Guaidó, reconocido como presidente interino de Venezuela por más de 50 países, a quien tildó de “payaso” y “títere autoproclamado”.
“Todo tiene su momento y ustedes saben que a mí no me tiembla el pulso para hacer justicia”, expresó dirigiéndose a un manifestante que le pidió a gritos refiriéndose a Guaidó: “¡Mételo preso!”.
Según Maduro, las agresiones que denuncia cuentan con el respaldo de “infiltrados” en la estatal eléctrica y prometió identificarlos y “castigarlos ejemplarmente”.
Opositores y chavistas
Miles de seguidores del presidente venezolano, Nicolás Maduro, y del opositor Juan Guaidó marcharon el sábado por las calles de Caracas, en medio de una fuerte presencia militar y del caos generado por un apagón que colapsó desde el jueves al país petrolero.
En la avenida Victoria, que comunica el este con el centro de Caracas y donde la policía impidió la instalación de la tarima para el mitin opositor, miles de personas se reúnen igualmente a la espera de Guaidó.
En la autopista que lleva hacia la avenida Victoria fueron desplegados una veintena de vehículos antimotines blindados. Además, agentes del servicio de inteligencia rondan la concentración opositora.
“Convoco a todo el pueblo venezolano a expresarnos masivamente en las calles contra el régimen usurpador, corrupto e incapaz que ha puesto a oscuras a nuestro país”, dijo en un mensaje de Twitter en la tarde el presidente del parlamento, Juan Guaidó.
Guaidó anunció una gira por el país y una gran concentración en Caracas para reclamar el poder, que detenta desde 2013 el chavista Nicolás Maduro.
La concentración opositora en Caracas fue disuelta con gases lacrimógenos por la Policía Nacional Bolivariana.