Síguenos

Última hora

Macabro hallazgo en Escárcega: Profanan 12 tumbas en panteón El Nuevo

Internacional

Bolsonaro realiza visita no anunciada a la CIA

WASHINGTON, EE.UU., 18 de marzo (EFE/AFP).- El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, visitó esta mañana la sede de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), una cita que no estaba en su agenda oficial, dentro de una visita a Washington, que concluirá mañana con un encuentro con el presidente estadounidense, Donald Trump.

“En marcha con el presidente y los ministros a la CIA, una de las agencias de inteligencia más respetadas del mundo”, señaló en Twitter, el congresista brasileño Eduardo Bolsonaro, hijo del mandatario, que forma parte de la comitiva.

“Será una excelente oportunidad para discutir asuntos internacionales en la región con expertos y técnicos del mayor nivel”, agregó.

Bolsonaro, que llegó este domingo a Washington, no tenía nada en su agenda esta mañana en la capital estadounidense, y esta tarde tiene previsto ofrecer una conferencia sobre la economía brasileña en la Cámara de Comercio de EE.UU., en la que estará acompañado por el ministro de Economía, Paulo Guedes.

La sede central de la CIA se encuentra en Langley, en el norte del estado Virginia, y a las afueras de Washington.

Mañana martes, el presidente brasileño se verá con el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, y luego será recibido en la Casa Blanca por Trump.

Se espera que con Trump firme varios acuerdos bilaterales y aborde la crisis política y económica de Venezuela.

El líder ultraderechista brasileño ha admitido que escogió Washington como primer destino de una visita oficial desde que asumió el mandato, el 1 de enero pasado, para dejar claro el deseo de su Gobierno de aproximarse a la mayor economía mundial y de alinearse a las políticas de Trump.

“Por primera vez en un tiempo, un presidente brasileño proestadounidense llega a Washington DC”, dijo el propio Bolsonaro en su cuenta de Twitter poco después de aterrizar este domingo.

La gran apuesta

La base de Alcántara, objeto de un acuerdo entre Estados Unidos y Brasil, es desde hace décadas la gran apuesta del país sudamericano para participar en la carrera espacial, aunque los retrasos agravados por un grave accidente en 2003 limitó hasta el momento su uso al lanzamiento de sondas, sin la puesta en órbita de ningún satélite.

Con el acuerdo de salvaguardias tecnológicas que permitirá la explotación comercial de la base por Estados Unidos, Brasil entrará en el millonario negocio de lanzamiento de satélites que en 2017 movió 3,000 millones de dólares, según datos de la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos.

Sus características hacen de este complejo un posible competidor del centro espacial de Kourou, en la Guayana Francesa.

A finales del gobierno del presidente Fernando Henrique Cardoso (1995-2002), Brasil y Estados Unidos llegaron a un acuerdo para el uso de

Alcántara, que fue bloqueado por el Congreso brasileño, por considerar que amenazaba la soberanía nacional creando una zona que sería de facto administrada por Estados unidos.

El nuevo acuerdo, que se firmó durante la visita del presidente Jair Bolsonaro a su homólogo Donald Trump y deberá ser ratificado por ambos parlamentos, modifica el del año 2000, limitándose a decir que será una zona de acceso restringido.

El ministro brasileño de Ciencia y Tecnología, Marcos Pontes, comparó el domingo por la noche al llegar a Washington en la comitiva de Bolsonaro la futura situación legal de Alcántara a la de un cuarto de hotel.

“Imagine que usted trajo una tecnología para su habitación. Usted tiene la llave y yo, como dueño del hotel, puedo entrar en caso de necesidad”, afirmó.

El programa brasileño tuvo varios desperfectos como el que ocurrió en 2003, cuando un cohete VSL estalló en la plataforma de despegue causando la muerte de 21 técnicos y la destrucción de parte de las instalaciones.

En 2003, el entonces presidente Luiz Inácio Lula a Silva (2003-2010) cerró un acuerdo con Ucrania para el lanzamiento de satélites desde esa base. Pero en 2015 su sucesora Dilma Rousseff (2011-2016) dio por terminada esa asociación, argumentado que hubo un cambio en las condiciones tecnológicas y económicas.

Siguiente noticia

Desborde del río Missouri causa inundaciones