BOGOTA, Colombia, 23 de marzo (EFE).- El Gobierno colombiano reanudó este sábado el diálogo que comenzó el 21 de marzo con los indígenas que mantienen bloqueada la vía Panamericana, en el suroeste del país, luego de descartar el secuestro de dos miembros del Ejército en la zona.
“Después de la suspensión exigida por el Gobierno en los diálogos con los líderes de la minga se reanuda la mesa, pues los garantes verificaron que liberaron a los dos soldados”, indicó el Ministerio del Interior en su cuenta de Twitter.
Hacia las 14.00 hora local (19-00 GMT) el despacho oficial anunció la suspensión de las conversaciones mientras se verificaba el posible secuestro en un tramo de la vía Panamericana en el departamento de Cauca.
Sin embargo, horas después el Ejército precisó que los militares “fueron liberados y el Ministerio del Interior reanudó diálogos con los líderes indígenas”.
Según el Ministerio de Defensa, los dos suboficiales, que estaban de permiso, realizaban un desplazamiento por la vía Panamericana vestidos de civil hacia la unidad militar a la que pertenecen cuando fueron retenidos por los indígenas.
Posteriormente, los militares fueron entregados a representantes de la ONU y la Defensoría del Pueblo y los diálogos se reanudaron.
La ministra del Interior, Nancy Patricia Gutiérrez, fue la encargada de instalar la mesa de diálogo el jueves anterior en la aldea Mandivá, del municipio de Santander de Quilichao, en el departamento del Cauca, en donde la protesta indígena cumple ya 14 días.
La delegación oficial también la conforma el alto comisionado para la Paz, Miguel Ceballos, mientras que por los indígenas participan miembros de nueve comunidades y voceros del pueblo Totoroez, que está asentado en el Cauca.
Para iniciar las conversaciones Gutiérrez pidió a los nativos levantar los bloqueos en la vía Panamericana, que comunica a Colombia con Ecuador, debido a que en la zona se presenta desabastecimiento.
Tres militares mueren por explosión en narcocultivos
Tres militares que erradicaban narcocultivos murieron este sábado en un campo con explosivos instalados por rebeldes disidentes de las FARC en Tumaco, municipio fronterizo con Ecuador, según fuentes oficiales.
Los uniformados cayeron en una trampa tendida por guerrilleros que se apartaron del acuerdo de paz suscrito con el ahora partido FARC a finales de 2016.
El ministro de Defensa, Guillermo Botero, precisó que los soldados José
Mosquera, Iván Luna y Jesús Lozano fallecieron mientras arrancaban matas de coca, materia prima de la cocaína, en Tumaco, la zona con mayor narcocultivo en el mundo.
En lo corrido de 2019 han muerto cuatro efectivos de la fuerza pública y 13 más han resultado heridos “durante labores de erradicación manual de cultivos ilícitos”, dijo el funcionario en su cuenta de Twitter.