WASHINGTON, EE.UU., 11 de abril (AFP).- Donald Trump decidió pasar a la contraofensiva y su gobierno anunció el miércoles que investigará el origen de la investigación rusa para verificar si el FBI “espió” ilegalmente su campaña presidencial de 2016.
El fiscal general de Estados Unidos, Bill Barr, dijo este miércoles al Congreso que la policía federal (FBI) espió la campaña del magnate republicano y señaló que está abriendo una investigación al respecto.
En medio de nuevas acusaciones por parte de Trump de que fue objeto de un “intento de golpe”, Barr declaró a los legisladores que el FBI podría haber ido demasiado lejos al abrir una investigación de contrainteligencia sobre la campaña de Trump.
“Espiar una campaña política es un gran problema”, afirmó ante el Comité de Apropiaciones del Senado.
“Creo que hubo espionaje. La pregunta es, ¿fue realizado justificadamente? No estoy diciendo que no lo fuera”, afirmó.
“La investigación comenzó ilegalmente. Todo fue una estafa. Todo”, protestó a su vez el presidente tras prometer que devolvería golpe por golpe.
“¿Por qué contraatacar? Porque sé a qué punto todo era ilegal”, insistió.
La oposición salió al cruce de estas afirmaciones.
“Perpetuar las teorías de un complot no es nuevo en el Departamento de Justicia”, respondió el jefe de la bancada demócrata en el Senado, Chuck Schumer.
“Este tipo de discurso partidista puede satisfacer a Donald Trump (...) pero asesta un nuevo golpe a nuestras instituciones democráticas”, dijo por su lado el diputado demócrata Adam Schiff.
El FBI abrió en julio de 2016 una investigación sobre la injerencia de Moscú en la campaña presidencial, antes de interesarse en los contactos entre el entorno del candidato republicano y Rusia.