Internacional

Gestos de solidaridad

CIUDAD DEL VATICANO, 13 de abril (EFE).- El Papa Francisco instó hoy a la sociedad a que responda con “gestos concretos de solidaridad y amor generoso” ante lo que la Iglesia considera “amenazas a la vida”, como el aborto y la eutanasia.

“Frente a las amenazas de la vida, de las que desgraciadamente tenemos que ser testigos casi a diario, la sociedad necesita gestos concretos de solidaridad y amor generoso”, dijo el Papa en su discurso a los voluntarios de la Asociación Italiana de Donantes de Organos (AIDO), reunidos en el Vaticano.

La Iglesia católica considera que “la muerte provocada” no es nunca la solución a los problemas y Francisco ha reiterado en varias ocasiones que el “único dueño de la vida es Dios”.

En su discurso de hoy, Francisco valoró el acto de donar órganos “para salvar otras vidas humanas, para preservar, recuperar y mejorar la salud de muchas personas enfermas que no tienen otra alternativa”.

“La donación de órganos no es solo un acto de responsabilidad social, sino también una expresión de la fraternidad universal que une a todos los hombres y mujeres”, agregó.

Recordó que el catecismo de la Iglesia católica enseña que la donación de órganos después de la muerte “es un acto noble y meritorio que debe ser fomentado como una manifestación de solidaridad generosa”.

Liberarse del móvil

Francisco exhortó a los jóvenes a “liberarse de la dependencia” del teléfono móvil que es “como una droga”, durante su discurso a los estudiantes del instituto público Ennio Quirino Visconti de Roma a quienes hoy recibió en el Vaticano.

“¡Liberaos de la de dependencia del móvil!. ¡Por favor!”, clamó Francisco que precisó “que los teléfonos móviles son un gran progreso, y son de gran ayuda, y hay que usarlos, pero que si uno se convierte en esclavo del teléfono pierde su libertad”.

El Papa les recordó que cómo existen las dependencias, como la dependencia de las droga, también “el teléfono móvil es una droga” que “puede reducir la comunicación a simples contactos”.

“La vida es comunicar y no solo simples contactos”, les indicó el Pontífice argentino a los jóvenes.

Francisco también instó a los estudiantes a luchar contra el acoso escolar que es como “una guerra” y aseguró que le duele saber que en muchos colegios existe este fenómeno.

Asimismo les pidió que no tuvieran miedo “de las diversidades” y recordó que “el diálogo entre las diferentes culturas enriquece un país, enriquece la Patria, y nos hace mirar hacia una tierra de todos y no sólo para algunos”.

Otro de los consejos del Papa a los chicos y chicas de este instituto romano fue que “en la vida afectiva se necesitan dos dimensiones: el pudor y la fidelidad”.

Los recomendó “amar con pudor y no descaradamente, y ser fieles”, y agregó que “el amor no es un juego y es lo más bello que nos ha donado Dios”.

Además, Francisco invitó a los estudiantes a “no dejar nunca de soñar en grande y desear un mundo mejor para todos”.