Internacional

Trump designará a la Hermandad Musulmana como grupo 'terrorista'

Al Jazeera.- La administración Trump está trabajando para designar a la Hermandad Musulmana como una organización "terrorista" extranjera, dijo el martes la Casa Blanca, lo que traería sanciones contra el movimiento islamista más antiguo de Egipto.

"El presidente ha consultado con su equipo de seguridad nacional y los líderes de la región que comparten su preocupación, y esta designación se está abriendo camino en el proceso interno", dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Sanders, en un correo electrónico.

El presidente egipcio, Abdel Fattah el-Sisi, instó al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a dar un paso durante una visita a la Casa Blanca el 9 de abril, informó el martes el New York Times, citando a funcionarios familiarizados con el asunto.

Después de la reunión, Trump elogió a Sisi como un "gran presidente", ya que un grupo bipartidista de políticos estadounidenses expresó preocupación por el historial de Sisi en materia de derechos humanos.

La Hermandad Musulmana, o Ikhwan al-Muslime, es un movimiento revivalista islámico, formado en Egipto en 1928.

Uno de los movimientos islámicos más antiguos y más influyentes del mundo, la Hermandad fue declarada "grupo terrorista" por Egipto en 2013 después de que el-Sisi liderara un golpe militar contra Mohamed Morsi, un miembro de la Hermandad y el primer presidente del país elegido democráticamente.

La Hermandad llegó al poder en la primera elección libre moderna de Egipto en 2012, un año después de que el presidente Hosni Mubarak hubiera renunciado en medio de un levantamiento popular.

Posibles consecuencias para los grupos de Estados Unidos

El golpe de estado puso en marcha una violenta represión contra la organización, con miles de miembros del grupo arrestados y cientos de ellos condenados a muerte en lo que los grupos de derechos humanos han descrito como juicios falsos.

Dos de los aliados más cercanos de Egipto, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos, también incluyeron en la lista negra al grupo, pero varias potencias occidentales, incluido Estados Unidos, no lo hicieron, por razones legales y políticas.

Sin embargo, desde la elección de Trump, el gobierno de Sisi ha instado repetidamente a los Estados Unidos a designar al grupo, y en marzo de 2017, El Cairo envió a decenas de parlamentarios, ex diplomáticos y expertos en derecho internacional a Washington para convencer a los Estados Unidos de una prohibición.

El New York Times dijo que el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, y el asesor de seguridad nacional, John Bolton, apoyaron la idea. Sin embargo, el Pentágono, el personal de carrera de seguridad nacional, los abogados del gobierno y los funcionarios diplomáticos han expresado objeciones legales y políticas, y se han esforzado por encontrar un paso más limitado que satisfaga a la Casa Blanca.

El Departamento de Estado de los EE. UU. Había advertido previamente contra la prohibición del movimiento debido a su "estructura unida y lazos políticos remotos en todo el Medio Oriente".

Varios partidos políticos en Turquía, Túnez y Jordania se consideran parte de la Hermandad Musulmana o tienen vínculos con ella.

The Times dijo que tampoco estaba claro cuáles serían las consecuencias para los estadounidenses y las organizaciones humanitarias estadounidenses vinculadas a la Hermandad.

Según un artículo publicado en 2004 por The Washington Post, los partidarios de la Hermandad "conforman la fuerza más organizada de la comunidad islámica de los Estados Unidos" dirigiendo cientos de mezquitas y empresas comerciales, promoviendo actividades cívicas y creando organizaciones islámicas estadounidenses para defender y promover el Islam.

Los grupos de derechos humanos también han expresado su preocupación de que el-Sisi podría usarlo para justificar una represión aún más severa contra sus oponentes.