WASHINGTON, EE. UU., 7 de abril (AFP).- Dos semanas después de absolver al presidente estadounidense Donald Trump en la investigación sobre Rusia, el fiscal general Bill Barr enfrenta una creciente presión para mostrar toda la evidencia que respalda su decisión.
Las acusaciones de esta semana de que el jefe de la Justicia estadounidense ignoró pruebas serias de obstrucción ilegal por parte de Trump en el informe final del fiscal especial Robert Mueller están impulsando pedidos de que entregue el documento íntegro al Congreso.
“Él es una persona sesgada”, dijo este domingo Jerry Nadler, presidente del comité judicial de la Cámara de Representantes, acerca de Barr en una entrevista en el programa “Face the Nation” de CBS.
“Es un defensor sesgado del gobierno, y tiene derecho a serlo, pero no a retener pruebas del Congreso”, agregó Nadler.
Reportes periodísticos, que citan a miembros no identificados del equipo de Mueller, informaron que Barr ignoró los resúmenes que personal del fiscal especial preparó para su difusión pública, y en su lugar emitió uno propio el 24 de marzo, en el que excluyó al presidente de cualquier irregularidad.