'Rambo” húngaro

Por Alfredo García

“Viktor Orban ha hecho un trabajo tremendo de muchas maneras diferentes, altamente respetado. Respetado en toda Europa. Probablemente como yo, un poco controvertido, pero está bien. Está bien. Hiciste un buen trabajo y mantuviste a tu país a salvo”, así se expresó el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, al recibir en la Casa Blanca el pasado lunes al ultraderechista primer ministro de Hungría.

Orban, abogado de 56 años, es además el líder del Partido Fodesz-UC. Fue privilegiado con una beca estudiantil de la Fundación Soros en la Universidad de Oxford, Reino Unido, en 1989, en medio de la política de “reversión” de EE.UU. hacia la URSS y los países socialistas del Este europeo.

La Fundación Soros, señalada como fachada de la Agencia Central de Inteligencia de EE.UU. (CIA), es dirigida y financiada por el multimillonario húngaro George Soros, especialista en fraudes bursátiles con una fortuna de más de 7,000 millones de dólares, quien a través del Instituto Sociedad Abierta, (OSI, en inglés) creó y financió ONGs para intervenir en los asuntos internos de los países socialistas europeos para un cambio de gobierno prooccidental desde finales de la década de los 80 del pasado siglo, en particular, Polonia, Hungría, República Checa, Serbia, Georgia, Ucrania y Bielorrusia.

Tras su regreso a la ya convulsionada Hungría en 1989, Orban se incorporó a la política exigiendo elecciones libres y la retirada de las tropas de la URSS, por lo que logró reconocimiento nacional a nivel político. En el verano de ese año, participó en las negociaciones de la Mesa Redonda entre el gobierno y la oposición que inició un programa de reformas y alianzas políticas, dando lugar al primer gobierno de coalición, tras las elecciones en 1990 que puso fin al sistema socialista en Hungría. En las elecciones de 1998, el FIDEZ-MPP, en alianza con el partido Foro Democrático de Hungría (MDF), ganó las elecciones y Orban fue nombrado primer ministro. Un año después, Orban decidió incorporar Hungría a la OTAN. En las elecciones de 2010, luego de 8 años en la oposición, el partido FIDESZ-MPP resultó victorioso regresando al poder y Orban fue nombrado primer Ministro por segunda vez.

La política de Orban se caracteriza por el conservadurismo social, nacionalismo a ultranza, euroescepticismo y el compromiso de construir “una alternativa a la democracia liberal”. Se autotitula defensor de una “patria cristiana contra los inmigrantes musulmanes”. Orban es acusado de autoritarismo, xenofobia, clientelismo, nepotismo y promover reformas antidemocráticas contra la prensa y el poder judicial.

“Sé que es un hombre duro, pero es un hombre respetado y ha hecho lo correcto, según muchas personas, en materia de inmigración. Y uno ve algunos de los problemas que tienen en Europa que son tremendos, porque lo han hecho de una manera diferente a la del primer ministro”, manifestó el presidente norteamericano. “Tenemos algunos enfoques similares y me gustaría expresar que estamos orgullosos de estar junto a los Estados Unidos en la lucha contra la migración ilegal, el terrorismo y proteger y ayudar a las comunidades cristianas de todo el mundo”, declaró Orban.

No pasó inadvertido para los especialistas, que Trump recibiera al legendario “rambo” húngaro al comienzo de la campaña para las elecciones europeas, lo que sugiere un respaldo al primer Ministro antes de los comicios al Parlamento Europeo de este mes.

Respecto a la visita de Orban a Washington, Heather A. Conley, ex funcionario del Departamento de Estado bajo la presidencia de George W. Bush, declaró: “No estoy seguro de qué es lo que estamos obteniendo. Estamos teniendo reuniones, ¿pero para qué? ¿Por qué lo estamos haciendo? Lo que falta es una estrategia bien pensada”.