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VARANASI, India, 19 de mayo (AFP).- Las elección legislativa en India, la mayor jamás realizada en el mundo, termina este domingo tras una mordaz y en ocasiones violenta campaña llena de insultos y noticias falsas.

De las playas de Goa hasta las barriadas de Bombay y los monasterios de Ladakh, junto a la cordillera del Himalaya, 900 millones de personas estaban llamadas a votar durante las seis últimas semanas.

La magnitud de la población india (1,300 millones de personas) y de su electorado, así como los retos logísticos y de seguridad, obligaron a celebrar estos comicios en varios días desde el 11 de abril, en 1.1 millones de centros de votación.

Todas las papeletas electorales se contarán en un único día, el jueves. Hasta entonces, las máquinas de votación están almacenadas en salas acorazadas con vigilares y cámaras de vigilancia que controlan cada movimiento.

Si hay una tendencia clara en los resultados, se conocerá en torno al mediodía del jueves. Aunque no son muy fiables, los sondeos predicen una reelección del Partido Bharatiya Janata (BJP) del primer ministro Narendra Modi, aunque con una mayoría parlamentaria menor. Modi celebró 142 actos por toda India, en algunas ocasiones cinco al día. El sábado, el nacionalista hindú de 68 años inició un retiro espiritual en un santuario del Himalaya.

Con la esperanza de convertirse en el cuarto miembro de la dinastía Nehru-Gandhi en dirigir India, a Rahul Gandhi, del opositor Partido del Congreso, le ha costado hacerse oír frente a la estrepitosa campaña del BJP.

Las noticias falsas e imágenes manipuladas abundaron durante la campaña, como las que mostraban a Gandhi y a Modi almorzando con Imran Khan, el primer ministro del archirrival Pakistán.

También hubo escenas de violencia. Rebeldes maoístas que se oponen al Estado indio mataron a 15 soldados y a su chofer en el estado occidental de Maharashtra el 1 de mayo.

La semana pasada se produjeron enfrentamientos en el estado clave de Bengala Occidental, donde el BJP espera lograr avances para compensar las esperadas pérdidas de apoyo en Uttar Pradesh, el estado más poblado.

Gandhi, de 48 años, ha intentado atacar a Modi en varios frentes, especialmente en un presunto caso de corrupción en un acuerdo sobre defensa con Francia y en los apuros de los granjeros y la economía. El gobierno de Modi no ha logrado crear suficientes empleos para los millones de indios que acceden al mercado de trabajo cada mes y la chocante introducción de una prohibición de efectivo en 2016 provocó enormes alteraciones en los hogares.

Los linchamientos de musulmanes y de miembros de la casta baja Dalit por comer carne, sacrificar y comerciar con ganado aumentaron durante el mandato de Modi, provocando que parte de los 170 millones de musulmanes en el país se sientan amenazados y ansiosos por su futuro.