Nancy Pelosi está de acuerdo en que EU enfrenta "crisis constitucional"

Al Jazeera.- La presidenta de la Cámara de Representantes de EE. UU., Nancy Pelosi, dijo este jueves que la Cámara de Representantes no está apresurándose a votar para que el fiscal general William Barr no tome en consideración al Congreso por no proporcionar el informe completo del abogado especial Robert Mueller sobre su investigación en Rusia.

La principal demócrata dijo a los reporteros que seguirá un proceso metódico a la "crisis constitucional" sobre la resistencia del presidente Donald Trump a la investigación del Congreso.

"No iremos más rápido de lo que nos llevan los hechos o más lento de lo que nos llevan los hechos", dijo.

Pelosi habló en su conferencia de prensa semanal un día después de que el Comité Judicial de la Cámara de Representantes, liderado por los demócratas, aprobara una citación por desacato contra Barr por no cumplir con una citación para el informe completo y las pruebas subyacentes.

El presidente del poder judicial, Jerrold Nadler, dijo que la Cámara votará "pronto" la citación por desacato, pero dijo que la fecha aún estaba por determinarse. El miércoles, declaró que Estados Unidos enfrentaba una "crisis constitucional".

Hablando con los reporteros, Pelosi estuvo de acuerdo, diciendo que "el gobierno ha decidido que no van a cumplir con su juramento de cargo".

Pero Pelosi dijo que estaba esperando otros desarrollos, incluso si Mueller testifica ante el comité de Nadler.

El enfoque paso a paso ha sido la piedra de toque de Pelosi para la escalada del enfrentamiento entre las dos ramas del gobierno tras el informe de Mueller. Al rechazar el Congreso, dijo, la Casa Blanca estaba esencialmente cometiendo el tipo de obstrucción a la justicia que Mueller había investigado en su informe.

"La presidenta es casi auto-acusadora", dijo, sin embargo, ella continuó reprimiendo las conversaciones sobre la acusación.

Apenas unas horas antes de que el panel de la Cámara de Representantes votara por desacato, Trump invocó el principio de privilegio ejecutivo por primera vez, una afirmación que los demócratas han calificado de "tonterías".

El presidente de otro comité de la Cámara, el panel de inteligencia Adam Schiff, emitió su propia citación al Departamento de Justicia para el informe completo de Mueller el miércoles por la noche.

El Departamento de Justicia ha dicho que fue decepcionante que los miembros del Congreso "hayan optado por participar en una teatralidad política tan inadecuada".

La decisión del presidente de invocar el privilegio ejecutivo se llevó a cabo en semanas, la siguiente escalada inevitable entre la Casa Blanca y el Congreso a través de varias investigaciones. La Casa Blanca ha rechazado todos los esfuerzos para investigar los tratos comerciales o las declaraciones de impuestos de Trump, así como el procedimiento de autorización de seguridad del ala oeste.

¿Qué pasa después?

Si la resolución de desacato es aprobada por la Cámara de Representantes, donde los demócratas tienen una mayoría sólida, es casi seguro que pasará a una batalla judicial insólita, multiprongada y potencialmente prolongada, con la administración Trump.

La ejecución de las citaciones del Congreso y las citaciones por desacato en la era moderna se realiza a través de un litigio, inicialmente en el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito de Columbia, o potencialmente en forma acelerada en el Tribunal de Apelaciones del Distrito de Washington. Si Trump combate el esfuerzo, como dijo que lo haría, el asunto podría terminar en la Corte Suprema de los Estados Unidos.

Los líderes de la Cámara están sopesando sus opciones y evaluando el momento de ir a la corte, dijo el presidente del Comité de Supervisión de la Cámara, Elijah Cummings, a Al Jazeera. La Cámara probablemente tendría que contratar una firma de litigios externa con una práctica sólida de apelación que podría manejar el caso. Los líderes de la Cámara aún no han dado ese paso pero aparecen dirigiéndose allí.

"Vamos a tratar de litigar esto de una manera acelerada. No vamos a permitir que el presidente y la administración hagan lo suficiente para que se agote el tiempo para que puedan evitar la rendición de cuentas y evitar que lleguemos a la verdad completa de este caso". El representante David Cicilline, un demócrata, dijo a los periodistas el miércoles.

Los republicanos señalan el tiempo extendido que llevó a los tribunales federales exigir el cumplimiento de su demanda. El ex fiscal general Eric Holder entregó documentos relacionados con su papel en el escándalo "rápido y furioso". Pasaron dos años, y dos meses después de que la Cámara votara a Holder en desacato en 2012, un juez federal le ordenó que revelara los documentos que buscaban los republicanos.

Los expertos legales dijeron que una confrontación entre el gobierno de Trump y la Cámara de Representantes por el acceso a los materiales del gran jurado de Mueller y la serie de demandas de los comités de la Cámara de Representantes que Trump rechazó probablemente se manejaría más rápidamente.

"Los tribunales son muy capaces de moverse a gran velocidad como lo hicieron en el caso de las cintas Nixon y el caso de la incautación de acero de Truman, y el asunto podría llegar a la Corte Suprema de los EE. UU. Muy rápidamente". Lawrence Tribe, un profesor de derecho constitucional de Harvard, le dijo a Al Jazeera en abril que la batalla legal entre la Cámara de Representantes y Trump comenzó a tomar forma.

El caso de las cintas de Nixon fue una controversia en la era de Watergate en la que el entonces presidente Richard Nixon intentó reclamar el "privilegio ejecutivo" sobre las cintas de sus conversaciones de la Oficina Oval. La Corte Suprema dictaminó dentro de las tres semanas posteriores al argumento oral de que el interés público en la transparencia superaba las preocupaciones de confidencialidad de Nixon.

"Tenemos una serie de herramientas disponibles para tratar de imponer el cumplimiento, pero a medida que la gente ve al presidente y miembros de su administración continúan sus esfuerzos para obstruir la investigación, para impedir el proceso de investigación, para evitar que lleguemos a la verdad". , el sentimiento de que esto es inaceptable continúa creciendo ", dijo Cicilline.

Crece las llamadas para que Mueller testifique

A medida que se intensifica el enfrentamiento entre los demócratas y la administración de Trump, hay un creciente llamado a que Mueller testifique ante los paneles de la Cámara de Representantes y el Senado.

El Comité Judicial de la Cámara de Representantes está en conversaciones para que el propio Mueller aparezca el 15 de mayo, pero aún no hay acuerdo, y Trump ha dicho previamente que Mueller no debe declarar. El jueves, sin embargo, dijo que dejará la decisión a Barr.

La senadora Dianne Feinstein y otros miembros demócratas del Comité Judicial del Senado emitieron una carta al presidente de la comisión, la senadora Lindsey Graham, republicana, el miércoles para pedirle a Mueller que compareciera ante el comité para declarar.

"El informe de Mueller es un documento seminal que limita los casi dos años de investigación del abogado especial sobre la interferencia de Rusia en las elecciones de 2016", escribieron los senadores. "Sin embargo, por más completo que sea el informe, está claro que hay muchas preguntas pendientes que siguen sin respuesta".

La carta incluía una lista de 60 preguntas que los demócratas quieren hacerle a Mueller.

Las áreas de investigación que los demócratas desean seguir incluyen: ofertas de asistencia de Rusia a la campaña de Trump, el intercambio de información de sondeo del presidente de la campaña Paul Manafort con un operativo ruso, los esfuerzos de la campaña de Trump para beneficiarse del pirateo ruso y la liberación de WikiLeaks de documentos robados, esfuerzos para establecer comunicaciones de "canal de retorno" con Rusia y los lazos personales y comerciales de Trump, incluido el proyecto Trump Tower Moscow.

"Creemos que Robert Mueller sería el más adecuado para responder estas y otras preguntas", decía la carta.

El mes pasado, Barr lanzó una versión redactada de 448 páginas del informe de Mueller sobre su investigación de 22 meses sobre la injerencia en las elecciones rusas en las elecciones presidenciales de 2016.

El informe rediseñado de Mueller detalla los contactos extensos entre la campaña de Trump 2016 y Moscú, así como la expectativa de la campaña de beneficiarse de las acciones de Rusia.

No estableció que la campaña de Trump conspiró con los operativos rusos. Sin embargo, la investigación examinó "múltiples actos del presidente que fueron capaces de ejercer una influencia indebida sobre las investigaciones de aplicación de la ley".

Mueller no concluyó que Trump cometió una obstrucción de la justicia, pero tampoco lo exoneró. Barr y el Vice Fiscal General Rod Rosenstein posteriormente concluyeron que Trump no violó la ley.

El Departamento de Justicia ha puesto a disposición una versión menos redactada para los líderes de la Cámara de Representantes y el Senado y algunos jefes de comités, pero los demócratas han dicho que eso no es suficiente y hasta ahora se han negado a leerlo.