Para este viernes se encontraban en alerta por el fuerte calor 34 de las 50 provincias de España; el gobierno francés extrema las precauciones para evitar fenómeno similar al de 2003, cuando murieron 15 mil personas
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Dos muertos y un incendio fuera de control en España y récord absoluto de calor en Francia con 45 grados centígrados. Gran parte de Europa padecía este viernes, por quinto día consecutivo, los estragos de una ola de calor excepcional por su intensidad y precocidad. En España, en donde las temperaturas superan los 40 grados, un joven de 17 años que se encontraba trabajando en el campo murió la madrugada del viernes tras sufrir un "golpe de calor".
El joven estaba segando en una finca en la provincia de Córdoba, Andalucía (sur), cuando "sintió mareos". Se metió en la piscina para refrescarse, pero al salir del agua comenzó a convulsionar. Fue ingresado en el hospital Reina Sofía, en la cercana ciudad de Córdoba. Allí "ha fallecido después de ser sometido a una operación de recuperación cardíaca", precisó el gobierno andaluz. Asimismo, la tarde del jueves, un anciano de 93 años se desplomó cuando caminaba por el centro de Valladolid (noroeste).
Según indicó a AFP la policía local, falleció de "muerte natural por golpe de calor". España vive una ola de calor con temperaturas superiores a los 40 grados, que continuará en la mayor parte del país hasta el sábado, incluyendo zonas del norte -por lo general más frescas- como Navarra, La Rioja, País Vasco y Aragón. Sólo el noroeste (Galicia y Asturias) se mantenía a salvo. Este viernes se encontraban en alerta por altas temperaturas 34 de las 50 provincias del país.
Francia, que está sumida desde el lunes en una ola de calor excepcional por su intensidad y por su precocidad, superó por primera vez este viernes los 45 grados centígrados, un récord absoluto de temperatura, registrados en la localidad de Villevielle, en el sur. "45,1 ºC en Villevielle (Gard) a las 15H, la primera vez que se supera el umbral de los 45 ºC en Francia" informó el meteorólogo Etienne Kapikian en Twitter.
Unas horas antes, el récord de temperatura de agosto de 2003 (44.1 grados) fue superado en la ciudad de Carpentras, también en el sur del país, donde se registró 44.3 grados. Desde la mañana, las calles de Carpentras estaban casi desiertas. "¡Nunca antes había visto algo así!", dijo la gerente de un restaurante, contemplando las sillas vacías. El gobierno extrema las precauciones para evitar una canícula similar a la de 2003, cuando murieron 15 mil personas.
Las autoridades locales aconsejaron a los padres de familia dejar a los niños en casa y anularon todas las actividades deportivas en los departamentos de Bouches-du-Rhône y el Vaucluse, ambos en el sureste. En cambio, sí se mantendrá el duelo entre Francia-Estados Unidos de cuartos del Mundial femenino, que se jugará este viernes a las 19:00 horas en París. Al inicio del encuentro el termómetro marcará 30 grados.
El gobierno francés, que lamentó la muerte de cuatro personas ahogadas desde inicios de semana, urgió a la población a bañarse únicamente en "lugares autorizados".
La ola de calor en Francia se extenderá "al menos hasta inicio de semana próxima", indicó la agencia meteorológica nacional, Météo-France. Además de los riesgos que implica para la salud, la ola de calor aumenta las posibilidades de incendios forestales. En Cataluña, España, los bomberos luchaban contra un gran siniestro que según las autoridades regionales afectaba seis mil 500 hectáreas.
En un comunicado, los bomberos del gobierno regional catalán indicaron que durante toda la noche estuvieron trabajando 400 efectivos, incluyendo militares, y añadieron que "a partir de las 07:00 (hora local) se han empezado a incorporar de forma gradual los medios aéreos".
"Aunque el incendio no está estabilizado en este momento, ya no hay frentes activos potentes", añadió el comunicado de los bomberos. En Italia, donde el termómetro también se ha disparado esta semana, un hombre sin hogar de 72 años fue hallado sin vida el jueves cerca de una estación de trenes de Milán, después de haber sido víctima de un golpe de calor.
En la península italiana el calor se sentirá sobre todo en el noroeste, donde el mercurio rozará este viernes los 40 grados en Piamonte y 39 en Génova. (El Universal)