Internacional

'Fracasarán otra vez”, responde Cuba

Ante nuevas sanciones de EE.UU.

Anuncia Estados Unidos que a partir de hoy estarán prohibidas las visitas de cruceros, yates y botes privados, así como de aviones privados y corporativos a Cuba / Los vuelos comerciales regulares podrán seguir operando entre los dos países

LA HABANA, Cuba, 4 de junio (EFE).- El Gobierno cubano rechazó este martes y vaticinó el fracaso de las medidas anunciadas hoy por Estados Unidos, que restringirá aún más los viajes de sus ciudadanos a la isla, adonde ya no podrán llegar en crucero ni bajo la popular categoría de visita cultural y educativa conocida como “people to people”.

“Rechazo enérgicamente el anuncio de EE.UU. de nuevas sanciones contra Cuba que restringen los viajes de estadounidenses y endurecen el bloqueo. Pretenden asfixiar la economía y dañar el nivel de vida de los cubanos para arrancarnos concesiones políticas”, escribió en Twitter el ministro cubano de Exteriores, Bruno Rodríguez. Y apostilló: “Fracasarán otra vez”.

Esta fue la primera reacción de Cuba a las nuevas sanciones difundidas por el Departamento de Estado de EE.UU., que previsiblemente tendrán un alto impacto en la economía cubana, ya de por sí inmersa en la peor crisis de la última década.

Posteriormente, el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, aseguró en la misma red social que su país “no se dejará amedrentar ni distraer con nuevas amenazas y restricciones”.

“Trabajo, creatividad, esfuerzo y resistencia es nuestra respuesta. No han podido asfixiarnos. No podrán detenernos. Viviremos y venceremos”, agregó el mandatario.

Estados Unidos anunció este martes que “no permitirá las visitas a Cuba a través de embarcaciones de pasajeros y embarcaciones recreativas, incluidos cruceros y yates, así como aviones privados y corporativos”.

La prohibición asesta un golpe al sector turístico de la isla, que es la segunda fuente de ingreso de divisas del Estado cubano, solo precedido por la exportación de servicios profesionales.

Según cifras del Ministerio cubano de Turismo, en el primer cuatrimestre de este año EE.UU. era el segundo mercado emisor de visitantes a Cuba, con 257,500 visitantes hasta abril para un crecimiento interanual de 93,5%, pese a que legalmente los estadounidenses no tienen permitido viajar a la isla como turistas.

De esos viajeros, el 55% llegó al país caribeño en crucero, una modalidad que creció el 48% respecto al año anterior.

Impacto múltiple

Aunque las nuevas medidas buscan dañar al Gobierno cubano, es de esperar que también afecten con dureza al emergente sector privado, ya que muchos de los emprendedores que trabajan por cuenta propia en la isla habían enfocado sus negocios en la oferta de servicios para los turistas.

En torno al puerto de La Habana, al que hasta ahora llegaban a diario enormes cruceros con miles de turistas, ha medrado una floreciente industria operada por particulares que ofrece desde artesanías a recorridos culturales, propuestas gastronómicas y los populares paseos en coches clásicos descapotables de vivos colores.

Además de prohibir la llegada de sus nacionales en embarcaciones y aviones (privados o corporativos pero no comerciales), el Departamento de Estado también eliminó la categoría de viajes culturales y educativos de contacto con el pueblo cubano, conocidos en inglés como “people to people” y que habían permitido a miles de personas visitar la isla desde el deshielo iniciado en 2014.

Los vuelos comerciales regulares, que se reanudaron en 2016 tras más de medio siglo, podrán seguir operando entre los dos países.

La “visión” de Trump

El Gobierno de Donald Trump alega que las nuevas restricciones buscan hacer frente al “papel desestabilizador” de Cuba en Latinoamérica, especialmente por su apoyo al presidente venezolano, Nicolás Maduro, y su homólogo nicaragüense, Daniel Ortega.

Desde que llegó a la Casa Blanca en enero de 2017, Trump ha endurecido la política hacia Cuba con reducciones del personal diplomático, la activación de una ley que permite demandas en tribunales estadounidenses por bienes expropiados tras la Revolución y sanciones a los hoteles de la isla, aumentando el alcance del embargo económico y comercial.

En un comunicado, el Departamento de Estado aseguró que el objetivo es acabar con el “turismo velado” que, a su juicio, “ha servido para llenar los bolsillos de los militares cubanos, que son la misma gente que apoya a Nicolás Maduro en Venezuela y que reprime al pueblo cubano en la isla”.

Por regla general, los estadounidenses tienen prohibido hacer turismo en Cuba, pero hasta ahora podían viajar si cumplían con algunas de las doce categorías existentes: visitas gubernamentales, actividades de medios de comunicación o centros de investigación, proyectos educativos, religiosos y médicos, entre otros.

Una excepción

Ahora, esas categorías quedarán reducidas a once debido a la eliminación de la clasificación “people to people”.

No obstante, las normas incluyen una excepción: se permitirán aquellos viajes educativos en esa categoría siempre que los viajeros ya hayan completado una transacción (como la compra de un vuelo o la reserva de un hotel) antes del 5 de junio, cuando entran en vigor las medidas.

Los grandes perjudicados por esa medida serán instituciones como la National Geographic, el grupo de museos Smithsonian o el Museo Metropolitano de Nueva York (MET), que organizaban viajes culturales a Cuba, explicó a Efe Christopher Sabatini, experto en Latinoamérica en la Universidad de Columbia.

La organización Cuba Educational Travel, dedicada a organizar viajes culturales a la isla y una de las afectadas por estas medidas, las calificó de “desafortunadas” y aseguró que tienen una finalidad electoralista dirigida a los votantes de Florida.

Esta prohibición “es terrible para las compañías estadounidenses que están proporcionando empleo y pagando impuestos en los EE.UU. y al tiempo imprimen un impacto económico en la isla”, aseguró en un comunicado Collin Laverty, presidente de Cuba Educational Travel.

En este caso, algunos de los mayores perjudicados serán las grandes cadenas de cruceros, como Carnival, con sede en Doral (Florida) y que en su web sigue ofreciendo viajes para el año 2020.

En la práctica, las medidas asestan un golpe al sector turístico de la isla, que es la segunda fuente de ingresos de divisas del Estado cubano, solo precedido por la exportación de servicios profesionales.