Manifestantes y policías se enfrentan en Hong Kong tras una marcha pacífica

La policía usa gas pimienta y porras después de protestar por comerciantes transfronterizos

El sábado se produjeron enfrentamientos entre la policía y los manifestantes en Hong Kong después de que miles de personas participaron en una marcha pacífica en un distrito de fuera de la ciudad en Hong Kong .

Después del final de la protesta de Reclamación Sheung Shui contra comerciantes paralelos que compran productos como leche de fórmula elaborada en el extranjero, medicinas y salsa de soja para revender en China en la ciudad cerca de la frontera continental, cientos de manifestantes se ponen gafas, máscaras y cascos y ocupó las calles alrededor de la estación de tren, que había sido acordonada para la manifestación sancionada por la policía anteriormente.

La escena descendió en un caos cerca de un centro comercial poco después de las 5 pm hora local. La gente se apresuró a reunirse frente a una sala comunitaria, donde se estacionó una camioneta de la policía y, según informes, la policía detuvo a un manifestante. Algunos desmantelaron barreras metálicas en las carreteras y establecieron barricadas improvisadas y se enfrentaron a policías en varias calles.

La policía entonces levantó banderas rojas de advertencia para ordenar a los manifestantes que se fueran inmediatamente. Más tarde usaron el spray de pimienta varias veces para dispersar a la multitud y golpear a algunos de los manifestantes con porras, quienes a su vez usaron paraguas para defenderse.

"¡Policía asquerosa! ¡Qué vergüenza! ”, Protestaban los manifestantes.

Un testigo dijo que vio a al menos una docena de personas heridas por el spray de pimienta y una persona estaba sangrando luego de ser golpeada por un bastón de la policía.

Muchas tiendas populares entre comerciantes paralelos y turistas de la parte continental cerraron en Sheung Shui, por temor a ser atacados por los manifestantes. Algunos manifestantes sacaron su enojo en una sucursal del Banco de China, que pintaron con aerosol, mientras que otros asediaban una farmacia, que se vio obligada a cerrar.

La escena se había calmado un poco a las 8 pm, cuando la mayoría de los manifestantes se estaban yendo, pero más de cien policías con equipo antidisturbios aparecieron de repente a las 8.10. La policía se dirigió a varias calles y pasarelas, aparentemente en busca de manifestantes.

Andrew Wan, un legislador, dijo que fue golpeado por un policía en la cabeza con un bastón y, según informes, varios miembros de la prensa también fueron golpeados y atacados por gas pimienta. La prensa local informó que un adolescente casi se cayó de una pasarela después de que fue perseguido por la policía.

A las 9.30 de la tarde, una gran cantidad de policías con equipo antidisturbios todavía estaban de guardia y muchas furgonetas de la policía todavía estaban estacionadas alrededor de un centro comercial y una estación de tren donde los manifestantes se habían congregado anteriormente. Para entonces, la mayoría de los manifestantes se habían marchado, pero la policía siguió deteniendo a los transeúntes en una pasarela cerca del centro comercial para verificar su identidad y registrar sus maletas.

Muchos entrevistados por The Guardian más temprano en el día dijeron que las protestas contra la extradición de millones de personas durante el mes pasado se convirtieron en un pararrayo para ellos.

"Restaure a Sheung Shui a su antigua gloria", "Restaure nuestra serenidad" y "Expulse a los comerciantes paralelos", gritaron muchos en la marcha anterior en el día.

Dijeron que estaban molestos con el gobierno por haber hecho la vista gorda a la ciudad fronteriza que estaba invadida por comerciantes paralelos durante más de una década. Los acusaron de llenar las calles con cajas de cartón de productos básicos y dejar atrás pilas de basura, mientras que las tiendas de los barrios quedaron fuera del negocio debido a los altos alquileres y fueron reemplazadas por tiendas que vendían productos populares entre los turistas y comerciantes de China continental.

"No solíamos molestarnos en presentar nuestras quejas sobre problemas locales, pero ahora que nos damos cuenta de que en unidad, podemos mostrar nuestra fuerza, no hay razón para no salir", dijo Leona Ip, quien vive en Yuen Long, otra ciudad frecuentada por comerciantes paralelos del continente. También dijo que las protestas contra la extradición en el último mes la habían animado a luchar por los problemas locales que afectan a su comunidad.

Otros describieron las enormes protestas contra la extradición como "un despertar" para recordarles que China también está erosionando el estilo de vida de Hong Kong. (The Guardian)