GUATEMALA, 18 de julio (EFE).- Un total de 17 guatemaltecos murieron a causa del dengue grave en 2019, de los cuales el 65 % eran menores de edad, confirmó este jueves el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social.
Además, hay cinco casos más detectados de dengue grave en personas que están vivas y hay otros 31 registros que se encuentran bajo investigación, 10 de los cuales han fallecido y 21 sospechosos más fueron descartados.
A eso se suma que un total de 6.264 guatemaltecos han sido contagiados por dengue común en los primeros seis meses y medio de este año, según informó la cartera de salud en una conferencia de prensa.
Esta semana fueron enterrados dos niños en la colonia Valparaíso de la zona 18 (al norte de la capital del país), quienes, según denuncian sus padres, murieron víctimas del dengue, pero las autoridades indicaron que ambos casos están aún en revisión.
Según un informe del Ministerio de Salud guatemalteco, se ha registrado “un leve incremento de casos en las Américas y en el país, ya que de acuerdo a las condiciones climáticas cada 5 años se da este comportamiento”.
El jefe del departamento de epidemiología de Salud, Manuel Sagastume, aseguró que en todo el territorio guatemalteco “hay riesgo” siempre que se mantengan “las condiciones (de criadero de mosquitos) como recipientes útiles como pilas o toneles y los no útiles (chatarra)”.
En esta línea, indicó que hay un 30 por ciento de “positividad” de dengue en las muestras que han analizado, lo que “quiere decir que el dengue está circulando en Guatemala y no solo en un lugar: desde San Marcos (occidente), pasando por toda la Costa Sur, hasta Izabal, Petén, Alta y Baja Verapaz (norte) y el occidente donde existe altitud adecuada para la proliferación del mosquito”.
El tercer viceministro, Mario Alberto Figueroa, detalló que alrededor de 12,8 millones de quetzales (1,67 millones de dólares) se han invertido para la compra de insecticida que “no solo eliminan el zancudo adulto sino a las abejas y a otros insectos beneficiosos para el sistema y en algunos casos pueden generar reacción en las personas que son reactivas a ese tipo de insecticida”.
La inversión también ha contemplado la “nebulización”, identificación de sitios donde proliferen las larvas y fumigación de herbicidas.
El costo de atención del virus del dengue “es muy alto y representa una gran inversión”, agregó el viceministro de Atención Primaria en Salud, Julio García Colindres, quien lamentó que sea imposible acudir a todas las viviendas o zonas urbanas.
Sin embargo, instó a la población a “tener la conciencia de la responsabilidad para resolver el problema” y enfatizó que “la letalidad de la enfermedad es muy elevada”, por lo que “es mejor prevenir, evitar que el zancudo se disemine y evitar que haya recipientes de agua en nuestros hogares”.