DUBAI, Emiratos Arabes, 20 de julio (AFP).- Estados Unidos desplegará soldados en Arabia Saudita en medio de las crecientes tensiones con su archienemigo Irán, después de varios incidentes en el estratégico estrecho de Ormuz en el golfo Pérsico, que hacen temer un conflicto.
Se trata del primer despliegue de este tipo desde 2003, cuando las fuerzas estadounidense se retiraron del reino después de 12 años de presencia y dos guerras contra Irak, que culminaron con la caída del dictador Sadam Husein.
¿Se avecina una nueva guerra en la región?
¿Preparación para una guerra?
En comunicados separados, Riad y el Comando militar central de Estados Unidos (Centcom) dicen que el despliegue en Arabia Saudita pretende garantizar la estabilidad en la turbulenta región del Golfo.
“Basado en una cooperación mutua entre Arabia Saudita y Estados Unidos y en su deseo de reforzar todo lo que pueda preservar la seguridad de la región y su estabilidad (...) el rey Salmán aprobó alojar fuerzas estadounidense”, indicó el ministerio de Defensa saudita.
Para Estados Unidos el despliegue “tendrá un efecto disuasorio suplementario y reforzará nuestra capacidad para defender a nuestras tropas y nuestros intereses en la región frente a amenazas emergentes y creíbles”.
Según Andreas Krieg, profesor del King’s College de Londres, con este despliegue “Estados Unidos intenta aumentar sus opciones militares en caso de un ataque a Irán”.
Las relaciones entre Washington y Teherán se deterioraron en mayo de 2018, cuando el presidente estadounidense, Donald Trump, se retiró del acuerdo internacional sobre el programa nuclear iraní firmado en 2015 y reimpuso duras sanciones contra Irán.
Trump y su aliado Arabia Saudita acusan además a Irán de atacar a petroleros y drones en el Golfo desde mayo de este año.
Irán niega estas acusaciones y amenazó con cerrar el estrecho de Ormuz -por donde transita un tercio del crudo mundial enviado por vía marítima- en caso de ataque.
Riad y Washington no revelaron el número de tropas que serán desplegadas en el reino, ubicado a unos 200 kilómetros de las costas de Irán.
Pero los medios estadounidenses revelaron que 500 soldados se asentarán en la base aérea militar Prince Sultan, al Sur de la capital saudita.
“Estas tropas están allí para preparar la base aérea Prince Sultan para el posible despliegue de un escuadrón aéreo”, añadió Krieg.
La base albergó a miles de soldados estadounidenses y escuadrones de aviones de combate desde 1991, comenzando con la Operación Tormenta del Desierto después de que Irak invadiera Kuwait, hasta 2003 cuando Estados Unidos invadió Irak.
¿Cuál es el mensaje?
Según los analistas, el despliegue pretende fortalecer los lazos entre Washington y Riad, especialmente las deterioradas relaciones militares.
“Los sauditas (...) dicen: si os quedáis con nosotros, nos quedaremos con vosotros”, analiza James Dorsey, investigador en la S. Rajaratnam School of Internacional Studies de Singapur.
“Los estadounidenses están intentando decir: os respaldamos”, añade.
La administración Trump recibió críticas en su país por sus escasos esfuerzos para castigar a Arabia Saudita, después del asesinato el año pasado del periodista saudita Jamal Khashoggi en el consulado del reino en Estambul.
El jefe del Centcom, Kenneth McKenzie. se comprometió a trabajar “enérgicamente” para garantizar la seguridad marítima en las aguas estratégicas del Golfo durante una visita el jueves a la base aérea Prince Sultan.
La visita se produjo después de que la Cámara de Representantes estadounidense votara a favor de bloquear 8,100 millones de dólares en venta de armas al reino y otros aliados, que probablemente será vetado por Trump.
¿Socio confiable?
Trump alabó reiteradamente al poderoso príncipe heredero saudita y ministro de Defensa del reino, Mohamed bin Salmán.
Para el príncipe heredero, también llamado por su acrónimo MBS, “se trata de mostrar que Estados Unidos sigue siendo un importante garante de la seguridad y está comprometido con la seguridad saudita”, subraya Krieg.
Según él, MBS intentó desviar las tropas estadounidenses de la base Al Udeid en Catar, donde se encuentra la mayor base militar de Estados Unidos en Oriente Medio.
“Para MBS es importante lograr algunos activos estadounidenses para mostrar que es relevante como un socio de seguridad para Washington”, continúa.
Alrededor de 10,000 soldados estadounidenses están desplegados en Al Udeid, de entre unos 35,000 estacionados en el Golfo, incluidos Kuwait y Baréin, que acoge a la quinta flota estadounidense.
Al Udeid fue creada en 2005 cuando Estados Unidos buscaba una nueva base aérea en la región, después de sacar a sus tropas de Arabia Saudita.
El reino y sus aliados rompieron relaciones con Catar en 2017 por el supuesto apoyo de Doha a Irán y a los movimientos islamistas, acusaciones que
Catar niega.