Internacional

El Lord del Desgobierno

Pedro Díaz Arcia

Durante las elecciones primarias del Partido Conservador, el actual primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, al referirse al Brexit, cuyo plazo se cumple el próximo 31 de octubre, se jugó la partida a una sola carta: “todo o nada”, lo que incluye una salida de la Unión Europea (UE) sin acuerdo. La asunción de Boris Johnson, al cargo, hace más viable el retiro; aunque enfrenta la amenaza de un “shock” económico.

En la posición de todo o nada está depositado el capital político del líder conservador; además, es lo que esperan quienes lo eligieron.

Pero, ¿qué personaje despacha en Downing Street, en Londres?

Johnson es un remedo de Donald Trump. Un artículo de The New York Times, lo tildó de “escapista” cuando con fanfarronadas elude las críticas y reafirma su prepotencia; utiliza una dinámica similar a la del magnate norteamericano, no le importa mentir ni exagerar si logra satisfacer a sus simpatizantes. Fue capaz de inventar una cita; una grabación lo muestra en intentos de un contrato para agredir a un colega; es adicto a los escándalos; y un racista que llama “negritos” a los niños africanos.

No obstante su habilidad diplomática como ex canciller, aludió de forma burlesca a la burka que usan mujeres de otros países al decir que: “Es absolutamente ridículo que la gente decida ir por ahí pareciendo un buzón de correos”, según escribió en “The Daily Telegraph”, del que fuera corresponsal en Bruselas.

Alguien lo calificó de deshonesto y manipulador de información al adaptar narrativas a lo que él había preconcebido; pero la mejor definición, para mí, es la de “Lord del Desgobierno”.

Aunque está advertido sobre el futuro calamitoso que podría enfrentar el país al retirarse de la UE a pesar de las promesas que llegan de Washington; todo indica que Londres cancelaría una nueva prórroga por parte de Bruselas, y que partirá con viento incierto hacia aguas desconocidas. Para el bloque europeo puede significar un mayor dinamismo luego de zafarse de lo que parece constituir una rémora en su desarrollo.

Se dice que Boris Johnson y la actual presidenta de la Comisión Europea, la polémica ex ministra de Defensa alemana, Ursula von der Leyen, tienen mucho en común debido a sus orígenes y formación docente, pero analistas señalan las diferencias en cuanto a la visión de una Europa comunitaria. La germana la defiende, el Primer Ministro británico la odia.

Por otra parte, su historial de ataques humillantes contra los líderes demócratas lo aleja de un partido que si no está en alza, no se encuentra bajo tierra. En una crítica en 2016, recordada por el diario español el País, Johnson, con alergia xenofóbica, se refirió a Barack Obama, que alertaba sobre riesgos en caso de un retiro de la Unión, como el “presidente parcialmente keniata” que tenía un “ancestral recelo del imperio británico”; mientras en un artículo en el año 2007 calificaba a Hillary Clinton como una “enfermera sádica en un psiquiátrico”.

En un mundo cada vez más inseguro y menos estable, Reino Unido enfrenta la coyuntura más difícil luego del fin de la Segunda Guerra Mundial.

¿Qué hará Johnson ante un cambio de color en la Casa Blanca?

Trump, además, es impredecible como Johnson, se guían por el lema: hoy estoy contigo y mañana puedo estar “sintigo”.