El primer ministro británico, Boris Johnson, anunció su intención de reclutar 20,000 nuevos policías en Inglaterra y Gales, una de las primeras medidas llamativas que toma tras su llegada al 10 de Downing Street. El Colegio de Policía aplaudió el compromiso de Johnson, que accedió al cargo el pasado miércoles en sustitución de Theresa May, pero advirtió de que existen “riesgos logísticos” como la falta de instructores necesarios para la formación de los agentes.