CIUDAD DE GUATEMALA, 27 de julio (AFP).- Distintos sectores guatemaltecos criticaron este sábado el acuerdo que el gobierno firmó con Estados Unidos para recibir a migrantes que soliciten asilo, mientras empresarios expresaron satisfacción porque el país evita sanciones económicas de la potencia mundial.
La Casa Blanca describió al convenio firmado el viernes como “tercer país seguro”, pero el país centroamericano insiste en negar esa tipificación y lo define como un acuerdo de cooperación relativo “al examen de solicitudes de protección”.
El acuerdo fue suscrito en Washington entre el secretario interino de Seguridad Nacional estadounidense, Kevin McAleenan, y el ministro del Interior guatemalteco, Enrique Degenhart.
Inicialmente su firma estaba prevista el 15 de julio entre los presidentes de Guatemala, Jimmy Morales, y de Estados Unidos, Donald Trump, pero el mandatario guatemalteco suspendió su visita a Washington luego de que la máxima corte de su país indicara que la suscripción no era viable.
Tras esa cancelación, Trump amenazó a Guatemala con gravar sus exportaciones y las remesas familiares al considerar que había roto la promesa de convertirse en tercer país seguro.
El ombudsman guatemalteco, Jordán Rodas, expresó su “preocupación” por las potenciales consecuencias del convenio y aseguró que es ilegal, ya que la Constitución no confiere facultades para suscribir acuerdos entre Estados a un ministro.
También hizo un llamado al Congreso de Guatemala para que no conozca su contenido.
Amnistía Internacional (AI) calificó de “indignante” cualquier “intento de forzar a las familias e individuos que huyen de sus países de origen a buscar seguridad en Guatemala”.
La directora de incidencia en las Américas de AI, Charanya Krishnaswami, afirmó en un comunicado que “no hay duda de que Guatemala no debe ser considerada un lugar seguro de refugio”.
Asimismo, consideró que la administración Trump debe abandonar “este cruel e ilegal plan de cerrar las puertas a las familias e individuos que intentan reconstruir sus vidas con seguridad”.
“Firmaron y les importó un bledo que dejaran el futuro de Guatemala comprometido. Así se despide Morales de la presidencia más nefasta de la historia reciente”, lamentó por su parte el excandidato presidencial y exdirector de Transparencia Internacional en Guatemala, Manfredo Marroquín.
Morales culmina su mandato en enero. Los dos candidatos que irán a un balotaje el 11 de agosto para sustituirlo, la socialdemócrata Sandra Torres y el derechista Alejandro Giammattei, también rechazaron el acuerdo entre Guatemala y Estados Unidos.