WASHINGTON, EE.UU., 21 de agosto (AFP).- El presidente estadounidense, Donald Trump, abandonó sus intenciones de endurecer el control de antecedentes para la compra de armas después de hablar con el presidente de la Asociación Nacional del Rifle (NRA), un poderoso lobby armamentístico, dijeron el miércoles medios estadounidenses.
Tras varios tiroteos masivos, Trump expresó su apoyo provisional para endurecer los controles de venta a potenciales compradores con el objetivo de sortear las lagunas que permiten no registrar muchas ventas.
De acuerdo con algunos medios, el mandatario dijo el martes al director de la Asociación Nacional del Rifle, Wayne LaPierre, que instaría al Congreso a aprobar leyes de “bandera roja” que permitan la eliminación temporal de armas a personas consideradas como un riesgo para ellos mismos o para otros.
Pero afirmó que él no liderará los esfuerzos para establecer una ley que impida las ventas no reportadas y no revisadas, tanto online como en exhibiciones de armas, lejos de las tiendas de armas con licencia, dijeron los informes citando fuentes de la Casa Blanca.
La posición de Trump es crucial, ya que los congresistas republicanos, que cuentan con el voto de ciudadanos que están a favor de las armas, no pueden cambiar las leyes armamentísticas sin el apoyo del presidente.