Internacional

Crece el autoritarismo

El peculiar sistema “democrático” británico se contamina por la influencia autoritaria del presidente Donald Trump.

El flamante Primer Ministro, Boris Johnson, inició una maniobra ejecutiva pidiendo a la reina Isabel II ordenar el cierre del actual período del Parlamento británico, para evitar un posible bloqueo legislativo sobre la salida del Reino Unido de la Unión Europea, UE, sin acuerdo con Bruselas tal como ha prometido.

Según el protocolo monárquico-constitucional, la Reina está obligada a ordenar el cierre del período de sesiones si se lo pide el Gobierno. La apertura del nuevo Parlamento duraría 6 semanas hasta el 14 de octubre, apenas 15 días antes de la fecha prevista para la salida del Reino Unido de la UE.

El procedimiento es como sigue: Después de solicitar el Primer Ministro la “prórroga” parlamentaria, la Reina ordena formalmente que concluya el período de sesiones. Todos los procedimientos legales en trámite se cancelan. Para dar seguimiento a los mismos, será necesario un nuevo proceso y un nuevo Parlamento. El anuncio se realiza en nombre de la Reina en la Cámara de los Lores. Semanas después, tiene lugar la ceremonia de apertura del nuevo Parlamento con el “Discurso de la Reina”, elaborado íntegramente por el Ejecutivo, donde se establecen los principales lineamientos del gobierno para la nueva sesión legislativa. No se conoce que la monarca pueda aportar o eliminar total o parcialmente el contenido del texto.

La oposición laborista acusó a Johnson de usar esta medida para evitar que la Cámara de los Comunes, en su mayoría opuesta a una intempestiva salida de la UE, pueda evitarla a través de procedimientos legislativos. John Bercow, presidente del Parlamento declaró: “Esta maniobra representa un escándalo constitucional. Lo vistan como lo vistan, es obvio que su propósito es impedir que el Parlamento debata sobre el Brexit y cumpla con sus obligaciones”. Por su parte el líder laborista Jeremy Corbyn sostuvo que la decisión de cerrar el Parlamento durante más tiempo del previsto es una “amenaza a la democracia”. Los nacionalistas escoceses confirmaron que recurrirá la medida a los tribunales. Ian Blackford, declaró: “El líder Tory no tiene mayoría y está actuando como un dictador, tratando de reducir al Parlamento para salirse con la suya”, en referencia a su promesa de salida de la UE el próximo 31 de octubre.

Mina Andreeva, vocera de la Comisión Europea, reaccionó al anuncio de la decisión de Johnson, mirando en dirección opuesta: “No comentamos procesos políticos internos de nuestros Estados miembros”, declaró. Sin embargo hace unos meses durante una conferencia de prensa, Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea, admitió que su mayor error fue guardar silencio durante la consulta popular británica sobre la salida del Reino Unido de la UE.

David Frost, negociador del Reino Unido para el Brexit, llegó recientemente a Bruselas para reunirse con el equipo negociador de la Comisión Europea. “Nuestros negociadores escucharán lo que Reino Unido tenga que decir y entablarán una conversación constructiva sobre cualquier propuesta que puedan tener y que sea compatible con el acuerdo de salida”, aseguró Andreeva.

La embestida autoritaria de Johnson contra el orden constitucional del Reino Unido, marca un hito en el vetusto sistema monárquico-democrático británico y junto a la creciente tendencia antidemocrática del presidente Trump, incuba una amenaza sin precedente para sus aliados europeos.