Internacional

La más grave mentira dicha por Trump

La peor mentira que ha hecho tragar a los estadounidenses su presidente, Donald Trump, es la de que él es un hábil negociador, siendo lo cierto que, entre los muchas deficiencias que padece la personalidad de este siniestro ignorante y bandido devenido líder político del país que encabeza el sistema capitalista mundial, único orden económico y político en el que encaja como Presidente un personaje tan execrable.

El filósofo, novelista, realizador fílmico y periodista investigativo Andre Vltchek ha publicado un interesante trabajo en el que hace notar cómo, de repente, los regímenes recién instalados por la mano fascista de Washington en diversas partes del mundo han comenzado a caerse.

El enfoque maximalista de Trump no funciona con otros gobiernos porque éste ve todo como un juego de suma cero y ganar, requiere la capitulación de la otra parte. El resultado es que ningún gobierno le ofrece nada a Trump y, por el contrario, todos toman represalias de cualquier manera que les resulte posible.

Trump nunca está de acuerdo con un compromiso mutuamente beneficioso porque su teoría rechaza la idea de que el otro lado se salga siquiera mínimamente con la suya. Debido a que todos los acuerdos negociados en el pasado han requerido algún tipo de compromiso por parte del gobierno estadounidense, los condena a todos como terribles porque no resultaron en la rendición de la parte opuesta.

Por ejemplo, Trump parece particularmente obsesionado con el Plan de Acción Integral Conjunto (Joint Comprehensive Plan of Action o JCPOA por las siglas en inglés), el acuerdo internacional sobre el programa nuclear de Irán establecido en Viena el 14 de julio de 2015 entre Irán y los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad).

Como otros compromisos inherentes a cualquier acuerdo con Irán en que las partes recuperan el acceso a activos congelados, y Trump equipara esto con una acción de darles dinero, lo que estima inaceptable porque “el JCPOA ha de favorecer fuertemente a EEUU o no le interesa”.

Está haciendo más o menos lo mismo que siempre ha hecho, porque no tiene ni idea de las relaciones internacionales ni de la diplomacia y sigue pensando que puede conseguir lo que quiere. La realidad es que todas sus iniciativas de política exterior están fracasando o ya han fracasado.

Temperamentalmente, como presidente, no está preparado para la diplomacia y las negociaciones con estados soberanos. No sabe cómo practicar el dar y recibir que produciría logros bilaterales o multilaterales y se toma las cosas tan a pecho que considera enemigos a los que tienen un punto de vista diferente. Se ofende cuando otros rehúsan ser intimidados y se irrita con aquellos que rechazan sus propuestas con ideas propias.

El daño mayor que Trump ha hecho a los estadounidenses fue hacerles creer que sabía cómo negociar cuando él nunca había sido bueno en ello. Ahora Estados Unidos y muchos otros países están pagando el precio. Guiándose por su ausente capacidad negociadora, Trump ha arremetido contra China en Twitter y provocado un desplome de los índices financieros globales.

El 23 agosto último, el mandatario anunció en su cuenta de Twitter que ordenaba a las empresas estadounidenses que comenzaran de inmediato a buscar una alternativa a China y los principales índices bursátiles de Estados Unidos sufrieron caídas luego que el presidente Donald Trump anunciara en su cuenta de Twitter que ordenaba a las empresas estadounidenses que barajen la opciones para traer sus fabricas de vuelta al territorio propio.

En una serie de tuits, el mandatario denunció que su país “ha perdido de forma estúpida billones de dólares con China durante muchos años”.

“No dejaré que eso suceda! No necesitamos a China y, francamente, estaríamos mucho mejor sin ella”, aseguró Trump al ordenar a las grandes empresas estadounidenses “empezar de inmediato a buscar una alternativa a China, trayendo sus compañías de regreso a casa y fabricar sus productos en EEUU”.

Las medidas de EEUU han llevado a una escalada continua de las fricciones económicas y comerciales chino-estadounidenses, que han perjudicado en gran medida los intereses de China, de EEUU, así como de terceros países”, afirma en un comunicado el Ministerio de exteriores chino. La nota añade que al imponer restricciones contra productos chinos, la Administración Trump “ha amenazado seriamente el principio del libre comercio internacional”.

El truco más grande que Trump les hizo a los estadounidenses fue hacerles creer a muchos que él sabía negociar cuando en verdad nunca ha sido bueno en ello. Ahora Estados Unidos y muchos otros países en todo el mundo están pagando el precio.

(http://manuelyepe.wordpress.com)

(*) Este artículo se puede reproducir citando como fuente al periódico POR ESTO.