Los incendios en la Amazonia abrieron un foco de tensión entre el Mercosur y la Unión Europea, donde países como Francia han amenazado con no ratificar el acuerdo comercial entre los dos bloques, por considerar que Brasil no está cumpliendo con los compromisos sobre la protección a la biodiversidad.
El 28 de junio de este año, la Unión Europea (UE) y el Mercosur, integrado por Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay, finalizaron después de 20 años la negociación del mayor acuerdo de asociación entre dos regiones y que crea un mercado de 780 millones de consumidores.
El primero en poner en duda la ratificación del acuerdo fue el presidente de Francia, Emmanuel Macron, quien dijo que no firmará el pacto con el Mercosur, al considerar que el mandatario de Brasil, Jair Bolsonaro, “mintió” cuando asumió los compromisos sobre la “protección de la biodiversidad que no está respetando”.
Tanto el Gobierno de Brasil como el Parlasur consideran que Francia tiene un interés político más allá de la preocupación real por lo que pasa en la Amazonia.
El presidente del Parlamento del Mercosur (Parlasur), el uruguayo Daniel Caggiani, criticó en declaraciones a Efe que la voluntad de algunos países europeos de no firmar el acuerdo es una “artimaña” para detener la aprobación del tratado.
En cambio, la portavoz de la Comisión Europea, Mina Andreeva, dijo que la situación es una oportunidad para “crear compromisos legalmente vinculantes con países que queremos que respeten nuestros estándares medioambientales”, al recordar que el pacto UE-Mercosur es el primero que compromete a los firmantes a cumplir con el Acuerdo de París de 2016.
Con todo, son muchas más las voces que consideran el Mercosur y la UE seguirán trabajando para sacar adelante el acuerdo por el que se reducirían en más del 90 % los aranceles de ambos bloques.
La UE es el mayor inversor extranjero para los países del Mercosur con 381,000 millones de euros y las inversiones del bloque suramericano a Europa fueron de 52,000 millones de euros en 2017.
BRASIL
El Gobierno tildó de “exagerada” la situación generada por los incendios, señaló que se debe a “cuestiones políticas” y que “Francia e Irlanda siempre estuvieron entre los pocos países que se resistían al acuerdo” entre el Mercosur y la UE.
El canciller brasileño, Ernesto Araújo, afirmó que no dejarán “que el tema ambiental sea un pretexto para perjudicar los acuerdos del Mercosur con la UE y la EFTA (Asociación Europea de Libre Comercio). La agenda de apertura y crecimiento sigue firme”.
Esa posición es respaldada por varias patronales industriales que consideran que “es preocupante que integrantes del tratado recurran a pretextos que no tienen ninguna relación con lo que fue negociado para hacer política interna e intentar atacar la imagen de Brasil”.
Para la ministra de Agricultura, Tereza Cristina Correa, “las relaciones comerciales con Europa después de la firma de acuerdo dejó a algunos países preocupados por la pujanza de nuestro agronegocio, por el mercado que le podemos quitar. Sentimos en la negociación la preocupación con las carnes”.
ARGENTINA
El Gobierno del presidente Mauricio Macri ha sido más cauto ante los cruces de Brasil y Francia por el futuro del acuerdo Mercosur-UE y destacó que tanto Argentina como el resto de los socios del bloque están comprometidos con el cuidado ambiental.
“Como argentinos y como Mercosur tenemos un enorme compromiso con el medioambiente y estamos todos preocupados por lo que está sucediendo en la Amazonía con estos incendios”, dijo Macri, quien es un fuerte aliado de Bolsonaro.
La secretaria de Comercio Exterior de Argentina, Marisa Bircher, una de las negociadoras del acuerdo con la UE, dijo que prematuro cuestionar el acuerdo, que aún “sigue en un avance de revisión legal”.
Bircher destacó que el Mercosur “siempre representó y representa un temor enorme para los países agrícolas porque somos un bloque sólido, somos el primer exportador mundial de alimentos. Entonces, el temor que puedan tener algunos sectores agrícolas de la UE se entiende”.
Según la consultora Ecolatina, la agroindustria aparece como el principal sector argentino que podría verse beneficiado con el acuerdo.
URUGUAY
El Gobierno de Tabaré Vázquez es más optimista y destaca que el país logrará que el 97 % de su oferta exportable vaya a Europa con “preferencias arancelarias” gracias a los acuerdos con EFTA y la Unión Europea.
El acuerdo con la UE tuvo “efectos positivos” y logró “dinamizar la agenda negociadora del Mercosur”.
Para Valeria Csukasi, embajadora y directora general para Asuntos de Integración y Mercosur de la Cancillería de Uruguay, enfatizó que el país es el principal proveedor de Suiza y Noruega dentro del Mercosur y por ello va estar “en mejores condiciones que cualquier otro competidor en el mundo para acceder al mercado suizo”.
PARAGUAY
Para Paraguay la advertencia de varios países europeos de no ratificar el acuerdo amenaza el futuro del sector de la carne, uno de los sectores estratégicos del país.
“El acuerdo es importante porque somos un país agropecuario que basa su valor en este rubro”, señaló a Efe el presidente de la Comisión de la Carne de la Asociación Rural del Paraguay, Marcos Medina.
Sin embargo, destacó que se busca comercializar otros alimentos como el grano, las frutas o las hortalizas, para lo cual el Gobierno impulsa la creación de mesas de exportación para potenciar los sectores de la alimentación, bebidas, carne, floricultura, farmacéuticos, industria creativa y la energía renovable.
(EFE)