WASHINGTON, EE.UU./TEHERAN, Irán, 15 de septiembre (AFP).- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo este domingo que su país está listo para responder al ataque sobre infraestructuras petroleras en Arabia Saudita, agresión que Washington atribuye a Irán.
“El suministro de petróleo de Arabia Saudita fue atacado. Hay razón para creer que conocemos al culpable”, escribió Trump en su cuenta de Twitter.
El presidente agregó que Estados Unidos está listo para atacar “dependiendo de la verificación”, y que esperan conocer la versión de Arabia Saudita para determinar cómo proceder.
Trump anunció que ha autorizado el uso de petróleo de las reservas estratégicas del país después de que Arabia Saudita redujera a la mitad su producción por el ataque con dron a dos instalaciones.
“Con base en el ataque contra Arabia Saudita, que puede tener un impacto en los precios del petróleo, he autorizado la liberación de petróleo de la Reserva Estratégica, si es necesario, en una cantidad que aún debe ser determinada y que sea suficiente para mantener los mercados bien abastecidos”, tuiteó Trump.
El Departamento de Energía ya había adelantado en un comunicado que EE.UU. estaba “preparado” para tomar esas medidas en respuesta a lo ocurrido en Arabia Saudita.
Allí, dos refinerías saudíes de la petrolera estatal Aramco, la principal del mundo, fueron atacadas con diez drones el sábado, lo que ha supuesto una reducción de cerca del 50% en su producción, aunque Riad ha asegurado que cubrirá la demanda de sus clientes con inventarios.
Los ataques fueron reivindicados por los rebeldes hutíes yemenitas, apoyados por Irán; pero, el sábado, el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, responsabilizó directamente a la República Islámica.
Respuesta iraní
El comandante de los Guardianes de la Revolución de Irán, Amir Ali Hayizadeh, advirtió en virtual respuesta a Trump que las bases militares y los barcos estadounidenses en el golfo Pérsico están al alcance de los misiles iraníes.
“Además de las bases estadounidenses en la región, tenemos todas sus embarcaciones, incluidos buques de guerra, a una distancia de hasta 2,000 kilómetros al alcance del fuego de nuestros misiles”, dijo el comandante de la División Aeroespacial de los Guardianes.
Hayizadeh afirmó asimismo que están “vigilando constantemente” las naves estadounidenses, según las declaraciones publicadas por la agencia semioficial Fars.
El comandante citó como eventuales objetivos los buques de guerra estadounidenses en el mar de Omán y sus bases militares en Catar y Emiratos Árabes Unidos.
Rechazo de Teherán
Irán negó el domingo estar implicado en los ataques con drones de rebeldes yemeníes contra la planta de procesamiento de crudo más grande del mundo y un campo petrolífero en Arabia Saudita.
Por su parte, un líder de los rebeldes hutíes de Yemen dijo el domingo que pudieron “explotar vulnerabilidades” en el sistema saudita de defensa aérea para llevar a cabo el bombardeo del sábado.
Muhammad al-Bukhaiti dijo a The Associated Press el domingo que las acusaciones de Estados Unidos de que Irán estaba detrás del ataque reflejaban “bancarrota política” de Washington.
Las imágenes, captadas por el satélite europeo Sentinel-2, parecen mostrar manchas negras, calcinadas, en el centro Abqaiq, en la provincia de Buqyaq, manejada por la empresa saudí Aramco.
Las manchas no estaban en fotos anteriores del mismo lugar.
En tanto, Alemania condenó los ataques y pidió calmar las tensiones en la región. El Ministerio de Relaciones Exteriores dijo en un comunicado que “no puede justificarse tal ataque contra la infraestructura civil y crítica de Arabia Saudita”. El documento no menciona a Irán pero señala que los hutíes se responsabilizaron del ataque.
El portavoz del Ministerio de Exteriores iraní Abbas Mousavi tachó las declaraciones de Pompeo como “comentarios ciegos y fútiles”.
“Los estadounidenses adoptaron la política de ‘máxima presión’ contra Irán, que, debido a su fracaso, se está convirtiendo en ‘máximas mentiras’”, dijo Mousavi en un comunicado.
“Acusaciones y comentarios tan estériles y ciegos son incomprensibles e insensatos”, declaró el portavoz del ministerio iraní de Relaciones Exteriores, Abbas Musavi.
Posibles opciones
Ante el posible impacto económico de esos incidentes, Washington ha comenzado a coordinarse con la Agencia Internacional de la Energía (AIE), un organismo creado tras de la crisis del petróleo de 1973, para ver qué “posibles opciones están disponibles en caso de que se necesite tomar una acción colectiva global”, detalló el Departamento de Energía estadounidense.
Ese departamento controla la Reserva Estratégica de Petróleo (SPR, por sus siglas en inglés), que cuenta con la mayor provisión de crudo para casos de emergencia de todo el mundo.
Esas reservas de petróleo, propiedad del Gobierno de EE.UU., se encuentran en unas enormes cavernas subterráneas en la costa del Golfo de México, específicamente en los estados de Texas y Luisiana.
La reserva fue creada en 1975 después del embargo árabe de petróleo que elevó los precios y perjudicó la economía estadounidense. Su objetivo es evitar futuras interrupciones en el suministro de crudo y servir como una “herramienta de política exterior”, de acuerdo a la web del Departamento de Energía.
Actualmente, EE.UU. tiene guardados 630 millones de barriles para casos de emergencia, detalló un alto funcionario del Gobierno, que pidió el anonimato.
Tanto Riad como Washington acusan a Teherán de financiar y armar a los insurgentes hutíes del Yemen en violación del embargo de armas de la ONU, aunque el Gobierno iraní defiende que su es solo político y de asesoramiento.
La guerra en el Yemen es escenario de un pulso de poder entre Teherán y Riad. El conflicto se recrudeció en marzo de 2015 con la intervención de la coalición árabe liderada por Arabia Saudí y apoyada por EE.UU. contra los rebeldes hutíes, que cuentan con el respaldo de Irán.