MOSCÚ, Rusia, 29 de septiembre (AFP).- Mientras que Washington vetó a Huawei, acusándolo de espionaje y pidiendo a sus aliados que hagan lo mismo, Moscú ha desplegado la alfombra roja para que el gigante chino de las telecomunicaciones desarrolle redes del 5G en su país.
Este mes, Huawei abrió en Moscú su primera zona de prueba de 5G con el operador ruso MTS. Con su altísima velocidad, el 5G es un sueño para los rusos, muy adeptos al uso de los celulares, pero también podría utilizarse en los sectores de los autos conectados y reducir los legendarios atascos moscovitas.
Como un desaire a Washington, en pleno conflicto con Huawei, en junio se firmó el acuerdo para el desarrollo del 5G entre el gigante chino y el grupo ruso de telecomunicaciones, con ocasión de la visita del presidente chino Xi Jinping al foro económico de San Petersburgo.
Y esto no es más que el principio: Rusia, un país puntero en materia de nuevas tecnologías en comparación con los otros países occidentales, aspira a desplegar redes 5G en todas sus grandes ciudades para 2024.
Zhao Lei, responsable de la rama rusa de Huawei, aprecia las atenciones de las autoridades. “Trabajamos en Rusia desde hace 22 años y, sobre todo gracias a la confianza de nuestros queridos socios, vivimos bien aquí”, declaró durante el lanzamiento del 5G, agregando que su empresa quería “ser líder en el desarrollo del 6G”.
Número dos mundial de teléfonos móviles, Huawei está considerada como una empresa puntera del 5G, la futura generación ultrarrápida de internet móvil.