MIAMI, Florida, Estados Unidos, 16 de enero (AFP).- El presidente Donald Trump declaró este jueves situación de desastre en Puerto Rico tras una serie de terremotos que ha sacudido a este territorio estadounidense por más de dos semanas, en momentos en que aumentaban las presiones para que el mandatario respondiera a la emergencia.
Trump “declaró que existe un desastre mayor en el territorio autónomo de Puerto Rico, y ordenó asistencia federal para suplir al territorio autónomo y sus esfuerzos locales de recuperación en las áreas afectadas por los huracanes desde el 28 de diciembre de 2019 en adelante”, informó la Casa Blanca en un comunicado.
Desde esa fecha, más de 1,000 temblores han sacudido la isla caribeña, que hace dos años fue devastada por dos huracanes seguidos, de los que aún no ha logrado reponerse completamente.
En consecuencia, unas 5,000 personas están viviendo en refugios al aire libre en el sur de Puerto Rico, cerca del epicentro, ya sea porque sus viviendas se derrumbaron o agrietaron, o porque temen que las endebles estructuras donde viven sucumban a los movimientos de tierra.
Legisladores y precandidatos demócratas, entre ellos la presidenta demócrata de la Cámara Baja, Nancy Pelosi, y el senador Bernie Sanders, habían pedido a Trump que respondiera a la solicitud de declaración de desastre que le había hecho el sábado la gobernadora de Puerto Rico, Wanda Vázquez Garced.
La gobernadora calculó en 110 millones de dólares los daños causados por los terremotos, la mayoría imperceptibles. Pero en cinco de los seis municipios más afectados, los daños conjuntos se estiman en 460 millones, según una estimación del diario local El Nuevo Día en base a cifras de las alcaldías.