BAGDAD, Irak, 26 de enero (AFP).- Tres cohetes impactaron este domingo, por primera vez directamente, en la embajada de Estados Unidos en Bagdad, mientras en todo Irak miles de manifestantes antigubernamentales desafiaban a las fuerzas de seguridad, que abrieron fuego, causando dos muertos.
En las últimas semanas la embajada de Estados Unidos, situada en la ultrasegura Zona Verde de Bagdad, y las bases iraquíes que albergan a soldados estadounidenses fueron blanco de ataques.
Ninguno de ellos ha sido reivindicado, pero Washington acusa a las milicias proiraníes.
El domingo un cohete se abatió sobre una cafetería de la embajada a la hora de la cena, y otros dos cayeron cerca, declaró a la AFP una fuente de los servicios de seguridad.
Al menos una persona resultó herida en el ataque, informó a la AFP un alto cargo iraquí que pidió el anonimato. Por el momento se desconoce si la víctima es estadounidense o un trabajador iraquí.
El primer ministro iraquí, Adel Abdel Mahdi, lo calificó de “agresión” que podría “transformar Irak en una zona de guerra”.
En Washington, el departamento de Estado instó a Irak a “proteger las instalaciones diplomáticas” estadounidenses.