Internacional

Caída histórica de las bolsas con Wall Street a la cabeza

Trump no logra tranquilizar a EE.UU. y siembra la confusión

VARIAS CAPITALES, 12 de marzo (AFP/REUTERS/EFE/ AP).- La peor sesión desde 1987 en Nueva York. Jornadas negras en París, Milán, Londres y Madrid: el pánico se adueñó completamente de las bolsas este jueves.

Los inversores visiblemente perdieron la esperanza en una respuesta económica y financiera eficaz ante una pandemia que hace cerrar fronteras, fábricas y escuelas. Y los anuncios de medidas de estímulo a fuerza de billones de dólares, dispersos y sin verdadera coordinación por parte de gobiernos y bancos centrales, no tranquilizan a los mercados.

El anuncio, sin concertación, del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de una suspensión de ingreso de europeos a Estados Unidos por 30 días parece ser un símbolo de esta ausencia de cooperación en la lucha contra el Covid-19. Y dio el golpe de gracia a mercados en desbandada.

Wall Street, nunca visto desde 1987

La bolsa de Nueva York se derrumbó el jueves y su principal indicador registró su mayor caída desde el crack bursátil de octubre de 1987: 9,99% a 21.200,62 unidades.

El índice estrella de Wall Street no registraba tamaña caída desde el “lunes negro” del 19 de octubre de 1987, cuando perdió más de 22%.

Se trata de la quinta mayor caída de la historia para el Dow Jones según datos compilados por Howard Silverblatt, especialista en índices de S&P Dow Jones Indices.

En tanto el tecnológico Nasdaq cedió 9,43% a 7.201,80 puntos.

De su lado, el S&P 500 perdió 9,51% a 2.480,64 unidades, también en su peor jornada desde 1987 y más de 20% por debajo de su último récord.

La opertiva fue interrumpida durante 15 minutos al inicio de la sesión cuando el S&P 500 perdió 7%.

Wall Street se recuperó luego a media jornada, cuando la Reserva Federal de Estados Unidos anunció una inyección adicional de 1,5 billones de dólares en el mercado a través de operaciones de recompra de bonos. Pero rápidamente la bolsa se hundió hasta el cierre.

“Vendan, vendan, vendan”

“Lo que es verdaderamente crucial para el mercado son las repercusiones sobre los ingresos de las empresas”, sostuvo Quincy Krosby, de Prudential, quien dijo que la idea de una recesión mundial circula con fuerza.

La decisión de Donald Trump pasó lejos de tranquilizar a los inversores.

“Los corredores e inversores querían medidas más detalladas”, sostuvo Krosby. “El mercado no está satisfecho y vimos los resultados hoy”, concluyó.

El Banco Central Europeo (BCE) anunció este jueves que comprará 120.000 millones de euros de deuda pública y privada adicional este año y que mantendrá sin cambios sus tasas de interés, para paliar el impacto negativo de la pandemia.

Pero los inversores en Europa no parecen creer en ninguna tabla de salvación a corto plazo.

Cierran las escuelas, las empresas mandan a sus trabajadores a casa y la Asociación de Transportes Aéreos Internacionales (IATA) pidió ayudas urgentes para las aerolíneas, ante el anuncio del presidente Trump.

“Vendan, vendan, vendan”, comentaba el analista de AxiCorp Stephen Innes para resumir el estado de ánimo en las salas de comercio asiáticas tras los anuncios de Trump. “Las restricciones de viaje significan todavía menos actividad económica mundial”.

Aparecido en diciembre pasado en China, el nuevo coronavirus ha contagiado a 131,4790 personas, y ha dejado 4.925 muertos, en 116 países y territorios, según el balance de AFP este jueves.

De Norte a Sur, de Este a Oeste

En todo el mundo se produjeron debacles bursátiles, como un dominó.

Una tras otra, las principales bolsas europeas se desplomaron hasta niveles no vistos en décadas: París cedió 12,28%, su mayor caída, Fráncfort 12,24% para su peor nivel desde 1989, Londres 9,81%, su peor resultado desde el “Black Monday” de octubre de 1987.

Milán, por su parte, se dejó nada menos que un 16,92%, récord negativo desde la creación de su índice estrella FTSE Mib, en 1998. Madrid también sufrió un descalabro histórico al perder 14,06%.

Los mercados europeos han perdido más de un tercio de su valor desde principios de año.

En América Latina, la Bolsa de Sao Paulo cerró el jueves con un derrumbe de 14,78%, tras una caótica sesión en la cual sufrió dos interrupciones y llegó a caer casi 20%. El índice Ibovespa cerró a 72.582 puntos, su peor nivel desde fines de junio de 2018. La caída, de 14,78%, es la séptima en orden de importancia en la historia de la principal plaza bursátil de la región.

La bolsa de Buenos Aires cedió 9,76%, Bogotá quedó en mínimos desde 2016 con caída de 9,35% y Santiago de 6,33%, la mayor en nueve años.

El petróleo, en picada

En Tokio, el índice Nikkei cerró con una caída de 4,41%. Ha perdido más de un 20% desde principios de año.

El yen, que sirve de refugio a los inversores, se apreció claramente frente al dólar y al euro, un movimiento muy desfavorable para los grupos exportadores japoneses.

En Hong Kong, el índice Hang Seng cayó 3,66%. Las pérdidas fueron más limitadas en las bolsas de China continental (Shanghái -1,52%, Shenzhen -2,2%).

La suspensión de vuelos a Estados Unidos también implica una caída drástica del consumo de petróleo.

Así el barril de WTI para entrega en abril cerró en 31,50 dólares frente a 32,98 dólares del miércoles, una caída de 4,5% en Nueva York.

En tanto el Brent de Londres para entrega en mayo cayó 7,2%, o 2,57 dólares a 33,22 dólares.

“Estamos viendo como el mundo entero se cierra”, advirtió Vandana Hari, de la firma Vanda Insights. “La demanda de petróleo va a desplomarse, y todas las previsiones de consumo anteriores ya no sirven”, añadió.

Trump siembra la confusión

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tenía un solo trabajo que hacer durante un mensaje a la nación en horario estelar sobre el nuevo coronavirus: tranquilizar a todo un país ansioso, un mercado de valores en pánico y un mundo dividido.

En cambio, dejó a muchos confundidos y más asustados.

Los discursos desde la Oficina Oval son una tradición estadounidense en tiempos de crisis: un evento que recuerda al país que el presidente, a la cabeza de la oficina más poderosa del mundo, está allí para guiar.

Sin embargo, el breve discurso de Trump el miércoles por la noche en respuesta a la pandemia mundial del nuevo coronavirus mostró a un presidente cansado y que cometió varios errores, que después tuvieron que ser corregidos por su equipo de prensa.

Parte del discurso sonó como uno de los mitines nacionalistas de campaña de Trump, el mismo tipo de eventos susceptibles de ser cancelados como consecuencia de la pandemia COVID-19.

“El virus no tendrá una oportunidad contra nosotros”, afirmó Trump.