Internacional

Represalia estadounidense avanza en Irak

WASHINGTON, Estados Unidos, 12 de marzo (AFP).- El ejército estadounidense está llevando a cabo una represalia aérea contra un grupo proiraní en Irak tras la muerte de dos estadounidenses y un británico en un ataque con cohetes, dijo el jueves una fuente militar estadounidense a la AFP.

“La operación está en marcha” y apunta a instalaciones armamentísticas, dijo la fuente bajo anonimato.

“Esta es la respuesta al ataque con cohetes de ayer”, dijo otro funcionario estadounidense a la AFP. “No es una operación de coalición, es una operación específicamente estadounidense”, aclaró.

“Los ataques aéreos han apuntado a posiciones de Hachd Al Chaabi en múltiples provincias iraquíes, apuntando a centros logísticos y unidades de almacenamiento de drones”, agregó.

Hachd Al Chaabi es una coalición de grupos paramilitares iraquíes proiraníes integrados ahora en el estado iraquí.

“Kataeb Hezbolá es al menos una de las facciones objetivo”, dijo.

“Los ataques comenzaron a las 01H00 hora local (22H00 GMT) usando varios dispositivos”, agregó el otro funcionario estadounidense, quien dijo no tener detalles sobre el número de víctimas.

El secretario de Defensa de Estados Unidos, Mark Esper, había advertido anteriormente que Washington iba a “castigar a los culpables” después de que alrededor de 30 cohetes fueran disparados el miércoles por la noche contra la gran base de Taji, en los suburbios de Bagdad, que alberga soldados de la coalición internacional antiyihadista.

Dos soldados estadounidenses y un soldado británico murieron en este ataque, que también dejó 14 heridos, entre los que se incluyen estadounidenses, británicos y polacos, cinco de los cuales se encuentran en estado grave.

Todas las opciones están sobre la mesa

“Todas las opciones están sobre la mesa mientras trabajamos con nuestros aliados para castigar a los culpables”, dijo el jueves el secretario de Defensa, Mark Esper, y culpó el ataque del miércoles a “grupos armados chiitas proiraníes” que no identificó.

Esper dijo que habló el miércoles por la noche con el presidente Donald Trump, quien le dio “la autoridad para hacer lo que haya que hacer”.

Ningún grupo se atribuyó el ataque

Ningún grupo se atribuyó el ataque contra la base en Irak, así como otros 21 contra intereses estadounidenses en este país desde finales de octubre.

Pero Washington suele adjudicar este tipo de ataque a las facciones iraquíes proiraníes que prometen regularmente “vengar” a su líder, asesinado en enero por Estados Unidos junto al general iraní Qasem Soleimani.

El jueves, las brigadas de Hezbolá, una de las facciones más radicales pro-Irán de Irak, elogiaron “a quienes llevaron a cabo esta operación contra las fuerzas de ocupación estadounidenses”, sin atribuírsela. Y pidieron más ataques contra Estados Unidos.

Interrogado el jueves en el Congreso, el general Kenneth McKenzie, jefe del comando militar centroamericano (Centcom), que cubre Irak y Siria, recordó que Estados Unidos había enviado a más de 10,000 soldados a la región como refuerzo después de la muerte del general Soleimani.

Y advirtió que estos refuerzos serán necesarios mientras el gobierno de Trump aplique su política de “máxima presión” contra Irán, que combina aislamiento diplomático y sanciones económicas.