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VARIAS CAPITALES, 16 de marzo (AFP/EFE/REU-TERS/AP).- Los líderes de los países del G7 -Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido- mostraron el lunes su determinación de brindar “una fuerte respuesta” a la “tragedia humana” de la pandemia de coronavirus.

“La pandemia de COVID-19 es una tragedia humana y una crisis sanitaria global, que también plantea grandes riesgos para la economía mundial”, dijeron en un comunicado publicado después de una cumbre extraordinaria por videoconferencia.

“Coordinaremos nuestros esfuerzos para retrasar la propagación del virus, incluso a través de medidas apropiadas de gestión de las fronteras”, agregaron.

Las potencias industriales del G7 se comprometieron el lunes a hacer “lo que sea necesario” para restablecer el crecimiento económico global, en caída libre por la veloz propagación de la enfermedad.

Los líderes de Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido destacaron la necesidad de unir fuerzas y actuar rápidamente para abordar el daño, después de una cumbre extraordinaria realizada por videoconferencia.

“Decidimos coordinar las medidas y hacer lo que sea necesario, utilizando todas las herramientas de política, para lograr un fuerte crecimiento en las economías del G7 y protegernos contra los riesgos a la baja”, señalaron.

Las medidas tienen como objetivo “apoyar de manera inmediata y en la medida necesaria a los trabajadores, las empresas y los sectores más afectados”.

Con distorsiones en los mercados debido a cuarentenas masivas y restricciones de viaje, los gobiernos de los países más ricos del mundo están bajo presión para demostrar que pueden controlar la situación.

“Coordinaremos nuestros esfuerzos para retrasar la propagación del virus, incluso a través de medidas apropiadas de gestión de las fronteras”, apuntaron.

Además, dijeron que ordenaron a sus ministros de Finanzas que consulten semanalmente para implementar medidas y “desarrollar más acciones oportunas y efectivas”. Los ministros de Salud también hablarán semanalmente para tratar de coordinar la información al público y el conocimiento médico.

Los líderes del G7 pidieron por otra parte a las instituciones globales, como el Fondo Monetario Internacional (FMI), que proporcionen “rápidamente” asistencia financiera a los países que la necesitan.

“Estamos comprometidos a trabajar juntos con determinación para implementar estas medidas para responder a esta emergencia global”, afirmaron.

Y señalaron estar “decididos no solo a restablecer el nivel de crecimiento previsto antes de la pandemia de COVID-19, sino también a construir las bases para un crecimiento futuro más fuerte”.

Este martes se celebrará una reunión extraordinaria de los 27 dirigentes de la Unión Europea.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, instó el lunes a evitar las reuniones de más de 10 personas para frenar la propagación del nuevo virus, y dijo que la lucha contra el flagelo podría durar hasta julio o agosto en el país.

La UE cerrará fronteras

La Unión Europea (UE) cerrará todas sus fronteras con el exterior durante 30 días debido al avance del padecimiento, que ha dejado más de 7,000 muertos en el mundo, y para frenar su propagación, los líderes del G-7 prometieron este lunes dar una “respuesta contundente”.

“Todos los viajes entre países no europeos y la Unión Europea quedarán suspendidos durante 30 días”, anunció el presidente francés, Emmanuel Macron.

En un momento en que el mundo entero se atrinchera, el G7 prometió coordinar “esfuerzos para retrasar la propagación del virus, incluso mediante medidas adecuadas de gestión de las fronteras”.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) pidió el lunes a los países que hagan pruebas “en cada caso sospechoso”. “No se puede apagar un fuego con los ojos vendados”, dijo el director del organismo, Tedros Adhanom Ghebreyesus.

Desde el comienzo de la epidemia se contabilizaron más de 175,530 casos de contagio y han fallecido más de 7,000 personas en 145 países o territorios del mundo.

China continental (sin contar Hong Kong y Macao), donde la epidemia estalló a finales de diciembre, tiene 80,860 personas contagiadas, de las que 3,213 murieron. Pero Europa se ha convertido en el nuevo epicentro de la epidemia, según la OMS, con 61,073 casos, de ellos 2,711 muertos.

En EE.UU. y América Latina

A miles de kilómetros de distancia, el gobernador del estado estadounidense de Nueva Jersey, vecino de Nueva York, anunció el lunes un toque de queda para todos los comercios y desplazamientos no esenciales, la primera medida de este tipo a nivel estatal, y Canadá prohibió la entrada de extranjeros.

En América Latina, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, anunció el lunes que todo el país estará en cuarentena a partir de este martes, luego de que se detectaran 16 nuevos casos, elevando el total a 33, sin ningún fallecido.

El Gobierno de Brasil anunció este lunes un plan de choque que incluye la inyección de 147,300 millones de reales (unos 29,100 millones de dólares) en la economía del país a fin de paliar los impactos del nuevo virus.

Ecuador declaró estado de excepción, toque de queda y suspensión de la jornada laboral ante el COVID-19, que deja en el país 58 personas infectadas, incluidos dos muertos.

Argentina suspendió las clases y cerró las fronteras hasta el 31 de marzo, mientras que Guatemala registró su primer muerto. Colombia prohibió la entrada de extranjeros y Chile cerró todos los puertos a los cruceros, tras poner en cuarentena a dos buques con cerca de 1,300 personas a bordo.

Otro lunes negro

En el frente económico, las bolsas volvieron a vivir un lunes negro, pese a las medidas de los bancos centrales.

La Reserva Federal estadounidense (Fed) redujo el domingo sus tasas de interés a cero, en el marco de una acción mundial coordinada de los bancos centrales para facilitar la liquidez.

La Fed también anunció la compra de 500,000 millones de dólares de bonos del tesoro y de 200,000 millones de dólares de títulos hipotecarios para apoyar a los mercados.

Esta iniciativa no sirvió para tranquilizar a los mercados. Las bolsas europeas cerraron con caídas de entre el 5% y 8%, siguiendo la estela de las asiáticas.

La UE anunció una recesión en 2020 de entre 2 y 2,5%, mientras China registró su primer retroceso de la producción industrial en casi 30 años y el hundimiento de sus ventas minoristas.

El líder mundial del turismo, el alemán TUI, suspendió la mayor parte de sus actividades y IAG, el grupo propietario de British Airways e Iberia, entre otros, prevé una reducción de sus vuelos de “al menos 75%” entre abril y mayo.

El fabricante automovilístico italo-estadounidense Fiat Chrysler suspenderá la producción en la mayoría de sus plantas europeas instaladas en Italia, Serbia y Polonia, mientras que los franceses PSA cierra sus plantas en toda Europa y Renault las cuatro que tiene en España.

AIE y OPEP alertan

Los responsables de la OPEP y de la Agencia internacional de Energía (AIE) expresaron el lunes sus temores sobre los “graves” impactos económicos y sociales de la actual crisis en países productores de petróleo, en especial los más vulnerables.

“Si las condiciones actuales de mercado persisten, sus ingresos procedentes del petróleo y del gas pueden caer de 50% a 85% en 2020, llegando a su más bajo nivel en más de 20 años” se alarmaron Mohammed Barkindo y Fatih Birol, secretario general de la OPEP y director de la AIE, en un inusual comunicado conjunto.

“Ello puede generar consecuencias sociales y económicas graves, en especial para los gastos públicos en ámbitos vitales como la salud y la educación” dice el texto.